Sin explicaciones ni disculpas públicas, la Oficina de la Fiscal Federal en Puerto Rico dijo esta tarde que el tiroteo en plena Plaza Guaynabo que aterrorizó ayer al país y dejó dos muertos respondía a una operación encubierta en la que se pretendía comprar 500 kilos de cocaína.

El anuncio responde a la presentación de una querella criminal contra Jorge Luis González Ramos, Elvin ‘Corn Flakes’ Rivera Erazo, y Alex Matias Maestres por conspiración para distribuir narcóticos.

Tal y como hicieron ayer, las autoridades reconocen que hubo dos muertos, pero el comunicado no los identifica.

‘Ayer ocurrió un incidente durante un operativo encubierto en Plaza Guaynabo. Debido al entrenamiento y preparación de los agentes estatales y federales que participaron en el operativo, la situación terminó sin heridas a los agentes o civiles a pesar de los actos violentos de los acusados’, dice la comunicación en la que, como se hace claro, no se explica por qué el operativo fue programado para un área tan concurrida a plena luz del día.

‘Los dos individuos que murieron participaron en un plan para comprar 500 kilogramos de cocaína. Después de confirmar que los acusados llevaron $300,000 en efectivo para comprar la droga, los agentes se identificaron y anunciaron el arresto. En un esfuerzo por resistir el arresto, los acusados dispararon a los agentes, a lo cual los agentes respondieron con fuerza letal’, añaden.

‘Como resultado, dos de los coconspiradores murieron’, concluye sin aclarar cuál de los tres mencionados, si es que son estos y no otros, fueron los que murieron.

El caso está a cargo de la fiscal Dennise N. Longo, y los acusados, o el único acusado que queda vivo, enfrentan la posibilidad de cadena perpetua en prisión.