Pese al alegado boom que ha despertado la llegada de los automóviles híbridos y sport utility vehicle (SUV) en Puerto Rico, todavía no se ha logrado la demanda esperada para este tipo de carros, en parte por el desconocimiento de los consumidores. Mientras, la industria enfrenta los cambios en el comportamiento del consumidor boricua por la crisis economica.

Así lo indicaron a NotiCel líderes de concesionarios durante el durante el Primer Conversatorio de los Desafíos de la Industria de Autos efectuado en la Isla.

Entre ellos, el propietario del concesionario Auto Grupo 65, Gerardo Pascual, quien atribuyó la insuficiencia en las ventas de los híbridos y las SUV al desconocimiento de los consumidores.

Identificó a los modelos Sorento y Rio de la Kia, y a las marcas Jeep y Chrysler como de los que más demanda han tenido entre los clientes locales. En contraste la marca Toyota ha tenido problemas tras el terremoto y tsunami que sacudió a Japón el pasado marzo, agregó.

‘El cliente se está fijando más en el estilo llamativo del carro, más que en otros detalles’, dijo sobre la tendencia.

Igualmente, expuso que debido a la situación económica que ha azotado a esta industria desde el 2006, tanto los manufactureros como los distribuidores y los concesionarios han tenido que hacer sus ajustes para que se puedan vender los carros. Mientras las ganancias por unidad se han reducido por el asunto de la competitividad.

‘Los dealers de marquesina se han ido eliminando por la recesión, se quedaron los más estructurados’, sentenció. De hecho, advirtió que si el concesionario no tiene un Departamento de Servicio, no podrá sobrevivir.

Además, con la salida del juego de estos dealers de marquesina se ha controlado la dinámica de lavado de dinero en la industria porque cuando un cliente viene con $10 mil o más en efectivo los grandes concesionarios no hacen la transacción, aseguró.

De otra parte, puntualizó que en gran medida la situación que enfrentan algunos de los consumidores a la hora de comprar un vehículo es que han sido ‘laxos’ con el uso de su crédito y se le imponen intereses mayores porque se consideran casos de riesgo.

Por su parte, Javier Echeandía, vicepresidente de Ventas en Optima Auto Solutions, expuso que los carros usados están en su mejor momento para que sus dueños los vendan, pero el inventario que tienen los concesionarios no es muy grande. Por esto, los concesionarios tienen más interés en obtener este tipo de vehículo.

De hecho, según el vicepresidente de Reliable Financial Services, Néstor Vale, la demanda hacia los carros usados está casi a la par con los vehículos nuevos por la situación económica y el alto volumen de vehículos que han sido entregados a los bancos.

Por otro lado, el consumidor de hoy está más informado, destacó Echeandía. El 84% de los clientes que compran un carro nuevo, verifican lo que tiene el automóvil por Internet antes de ir al concesionario. Esta situación provoca que los vendedores tengan que estar más preparados y que los concesionarios se muevan a pedir más adiestramientos para sus empleados.

También los participantes manifestaron que los clientes están optando por opciones de financiamiento a mayores plazos. Ante esto, Abiezer Rodríguez, director comercial de Kia Motors Puerto Rico, evaluó que el cliente tiene que poner en perspectiva el tipo de financiamiento vs. el valor de automóvil.