El segundo día en Puerto Rico comenzó con un encuentro con el gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia, en La Fortaleza, y un saludo a las hermanas del Convento Siervas de María, cuya sede ubica al lado de La Fortaleza.

A eso de las 10:00 a.m. caminaron juntos por las adoquinadas calles del Viejo San Juan hasta la casa alcaldía para una visita protocolar donde recibió la llave de la ciudad de manos del alcalde capitalino, Miguel Romero Lugo.

«Con profunda gratitud y emoción recibo hoy la llave de esta muy noble y muy leal ciudad, que mantiene abiertos los corazones de los puertorriqueños a todos los españoles desde hace 500 años», dijo el rey en su mensaje.

«Puerto Rico ocupa un lugar muy especial y cercano en esta gran Comunidad de historia, de lengua y cultura, pero, sobre todo, de afectos y sentimientos», dijo en otro momento de su alocución.

A las 11:00 a.m. el rey participó en el Encuentro Empresarial España y Puerto Rico.

En horas de la tarde, llegó al edificio donde alberga la Compañía de Turismo para asistir a una exposición de Juan Ramón Jiménez y poco después de las 4:00 p.m. visitará el Museo San Juan, antes de dirigirse a la Iglesia San José, que queda a pasos de donde ayer fue derribada una estatua del primer gobernador de español en Puerto Rico, Juan Ponce de León, en la Plaza San José, precisamente en protesta por la visita del monarca a la Isla.

El viaje está motivado por la celebración de los 500 años de la fundación de San Juan.

Visuales cortesía de WIPR-TV.

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