Fue trasladado a realizar funciones de «trabajador de conservación» como parte del plan de movilidad en la AEE por la llegada de LUMA Energy.

Luego de 33 años trabajando en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo se reportará a principios del mes próximo a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).

Figueroa Jaramillo fue trasladado a esa agencia como parte del plan de movilidad en la AEE con la llegada de la compañía LUMA Energy, la que desde el 1 de junio estará a cargo de la transmisión y distribución.

Allí, en el que será su nuevo centro de trabajo, como han expresado muchos otros trabajadores de la AEE, fue asignado a laborar en un área que dijo no conoce.

“La carta de movilidad me la entregaron, si no me equivoco, el 3 de mayo, notificándome que tenía que reportarme a ASSMCA, a una plaza si no me equivoco de trabajador de conservación, que no conozco las funciones de la misma”, dijo Figueroa Jaramillo entrevista hoy con NotiCel.

El líder sindical anticipó que aunque se reportará a ASSMCA antes de la fecha límite para hacerlo “que es el 4 ó 5 junio”, su intención es mantenerse como presidente de la UTIER hasta que culmine su término en dos años.

“Obviamente vamos a hacer el proceso de, al menos, reportarnos. Es posible que estemos discutiendo los próximos pasos con los directivos de ASSMCA. Pero sí, lo que puedo decir es que vamos a hacer las gestiones para continuar en el proceso de la representación sindical. Nos restan dos años más de presidencia que los vamos a cumplir. Nos acogeremos a alguna licencia existente para poder cumplir con ella”, sostuvo Figueroa Jaramillo, quien no entiende que su traslado fue selectivo por ser el presidente de la UTIER y, por ende, la persona más vocal del gremio.

“No puedo precisar eso, porque de igual forma, miles de cartas también le han llegado a los compañeros para lugares que no tienen ningún conocimiento, o sea que en mi caso no puedo catalogarlo como que sea la excepción. A miles de hombres y mujeres los han llevado a lugares que no tienen ninguna relación con las funciones que uno va haciendo y yo creo que es parte de las deficiencias del proceso de movilidad que, inclusive, viola la Ley 8 de movilidad. Tuvieron que ver los expedientes para ver qué experiencia tiene, lo más relacionado a esa experiencia, ese conocimiento. Una de las cosas que ha demostrado esta movilidad es que se hizo a la trágala y sin ningún cumplimiento de la ley como está establecida”.

A pesar del malestar de muchos trabajadores y trabajadoras de la UTIER por los lugares a los que han sido asignados, Figueroa Jaramillo afirmó que “la instrucción es que si llegara ese momento (fecha límite para reportarse) que se reporten ya que la misma ley de movilidad establece, desgraciadamente, que si esos compañeros no se reportan en los primeros cinco días quedan separados del servicio público. A pesar de que es un proceso atropellante, que envía a la gente a lugares que pueden ser muy distantes, también hay una penalidad por eso (no reportarse). Tengo compañeros que los están enviando de Ponce a San Juan”.

En sus más de tres décadas en la AEE, Figueroa Jaramillo dijo que trabajó “en las plantas como ayudante de mecánico y como ayudante de soldador. Posteriormente trabajé en el área de Bechara en mantenimiento de estructura y terrenos en las subestaciones”.

Figueroa Jaramillo ha sido presidente de la UTIER por 12 años.