El coliseo Roberto Clemente se quedó sin energía eléctrica el pasado martes por tres minutos, suficiente para que reinara la desconfianza, por lo que se buscará controlar todo lo que puede ser manejable.

Basándose en que la desconfianza reina en el proceso electoral, el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Francisco Rosado Colomer, ordenó la instalación de una planta eléctrica en el centro de operaciones de la agencia en el coliseo Roberto Clemente, como parte de su lista de contingencias para asegurar una celebración exitosa del gran evento.

Con la planta eléctrica, papeletas y maletines listos, contratos finiquitados y rutas trazadas, Rosado Colomer apuntó que solo eventos fortuitos podrían perjudicar las elecciones del próximo martes, 3 de noviembre.

“Las máquinas [lectoras de resultados] tienen baterías, pero de todas formas la preocupación mayor no es necesariamente el componente tecnológico. Recuerda que nuestro sistema es de desconfianza. Se va la luz, ¿qué pasa con esas papeletas que tengo encima de la mesa? No las vayan a dañar, aunque no tienen Sharpies o marcadores para mutilarlas. No es lo mismo 30 segundos de obscuridad en lo que la planta arranca, que tres minutos”, explicó Rosado Colomer a NotiCel.

El pasado martes, cerca de las seis de la tarde, el coliseo se quedó sin energía eléctrica mientras la Junta Administrativa de Voto Ausente y Voto Adelantado (JAVA) finalizaba sus trabajos por el día. De acuerdo al Presidente de la CEE, el servicio tardó tres minutos en restablecerse.

En las elecciones del 1980, un apagón en la energía eléctrica puso para siempre un asterisco a la victoria de Carlos Romero Barceló sobre Rafael Hernández Colón, puesto que antes del incidente, el candidato del Partido Nuevo Progresista (PNP) estaba en segundo lugar por más de 2,000 votos y luego se mantuvo en la delantera hasta que se le certificó como ganador.

La planta eléctrica con lámparas conectadas es una de las cosas bajo su control que pueden garantizar la pulcritud del evento, aunque para el Presidente la palabra “garantía” es pesada.

“A mi garantías me parece pesado. Yo puedo garantizar que ya están todos los maletines del 3 de noviembre. Eso está garantizado, los tenemos en operaciones electorales. ¿Qué puede impedir que el maletín llegue al colegio? Pues asuntos que no están dentro del control de ninguno de nosotros. Si pasa algo, es algo de fuerza mayor, pero el 3 de noviembre ya lo tengo cubierto”, aseguró Rosado Colomer.

El peso que ha recaído sobre el éxito ansiado de estas elecciones no solo surge de la expectativa de que un proceso democrático fluya sin contratiempos mayores o que la CEE cumpla a cabalidad con su responsabilidad más grande e importante cada cuatro años. También se basa en la experiencia de las primarias hace escasamente tres meses, cuando el evento tuvo que llevarse a cabo en dos días diferentes de manera forzada y sin precedentes porque, bajo la presidencia del juez Juan E. Dávila Rivera, hubo retrasos en la entrega de materiales y en la apertura de centros de votación.

“Aspectado, todo se ve bien”, declaró Rosado Colomer, lo que coincide con declaraciones de comisionados electorales que aseguran que hasta el momento todo ha corrido con normalidad.

Ayer, miércoles, los empleados de operaciones electorales —a quienes el Presidente reconoció por su esfuerzo— suponían terminar el ensamblaje de los maletines para las votaciones adelantadas del 1 y 2 de noviembre de confinados y hospitales.

Solo 110 maletines, pertenecientes a los precintos, se han quedado abiertos, por si “a último momento tienen que colocar algo que debe ir a los precintos”.

El sábado, los primeros maletines saldrían rumbo a las islas-municipio Culebra y Vieques, mientras que el domingo saldrían 50 y el lunes, los 58 restantes, hasta completar la totalidad de 110 precintos.