La agricultura aporta apenas el 15% de las necesidades de alimentos de la Isla.

El paso de los huracanes Irma y María por Puerto Rico en el 2017 impactó de tal forma la agricultura del país, que provocó una baja de 26% en las ventas agrícolas para el siguiente año 2018, y de la cual aún no se ha recuperado la isla, concluye un estudio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

El informe, que titularon Puerto Rico’s Agricultural Economy in the Aftermath of Hurricanes Irma and Maria: A Brief Overview, fue preparado por el servicio de estudios económicos del USDA, y estuvo a cargo de Bart Kenner, Dylan Russell, Constanza Valdés, Andrew Sowell, Xuan Pham, Angel Terán, y James Kaufman.

El mismo concluye que el sector agrícola de Puerto Rico se ha estado ajustando al impacto de desastres naturales por los pasados cinco años, mediante decisiones de negocio y producción consistentes con las opciones y recursos disponibles, para individuos y empresas, con el apoyo del Gobierno.

Este análisis se fundamenta en la comparación de los datos del 2012 del Censo de Agricultura del USDA para Puerto Rico con los correspondientes al 2018. Se aclara que estos censos se realizan cada cinco años, pero precisamente por el impacto de los huracanes no se pudo realizar en el 2017 en la Isla.

Esa comparación resulta en que entre el 2012 y el 2018, año posterior a los huracanes, las ventas totales de las fincas cayeron unos $170 millones. Estas bajaron de $655 millones en el 2012 a $485 millones en el 2018, en números ajustados por la inflación.

Resaltan que hubo fuertes bajas en las ventas de guineos, coco, otras frutas, café y aves, entre otras.

Otro dato importante que se destaca es que entre estos dos censos el número de fincas en Puerto Rico se redujo en un 37.5% y la tierra cultivada bajó en un 16.6%. La pérdida en números fue de 4,929 fincas y 97,213 hectáres (“acres”).

Estas pérdidas, resaltan, impactaron más severamente a los pequeños agriculturos, aquellos con menos de 10 hectáreas y ventas por debajo de los $20,000 anuales, “cuyos números decrecieron en más de la mitad”.

La reducción en ventas en el área de cosechas fue de $82 millones entre 2012 y el 2018, con el descenso mayor en plátanos (-$54 millones); café (-$30 millones), vegetales y melones (-$23 millones); y frutas y cocos (-$19 millones).

En el área de animales la pérdida fue un 58%, resultando particularmente impactado el sector de pollos y sus productos. En este caso en particular la baja se estimó en $28 millones. La venta de leche y sus productos derivados se redujo por su parte en un 24%, equivalente a $54 millones.

Llama la atención este trabajo al hecho de que, a pesar de la baja en ventas, el ingreso neto de las fincas aumentó de $15 millones en el 2012 a $21 millones en el 2018, lo que atribuyen al aumento que se produjo de fondos federales para programas agrícolas. Estos, señalan, más que se duplicaron durante ese periodo, de $42 millones a $86 millones.

El estudio reconoce lo que es ya sabido, que la agricultura representaba apenas un 0.6% del producto doméstico bruto de Puerto Rico en el 2020 y que aporta apenas el 15% de las necesidades de alimentos de la Isla.

Impactadas también las exportaciones

Otra área de la economía agrícola que resultó afectada durante este periodo fueron las exportaciones de productos, que redujeron su valor de $352 millones en este caso en el 2016 a solo $191 millones en el 2020.

Indican que los principales mercados de exportación de productos agrícolas de Puerto Rico son la Unión Europea y Canadá. La comparación en este caso es entre el 2011 y el 2020 e informan que las exportaciones a Canadá cayeron en un 60%, mientras que las que van para Europa prácticamente se duplicaron, creciendo un 98%.

Señalan que la exportación de tabaco, que representó en un momento el 85% de las exportaciones a granel, se redujeron en un un 99% entre el 2017 y el 2018, y se han mantenido bajas desde entonces.

Por el lado positivo resaltan que la exportación de frutas procesadas prácticamente se duplicó (98%) entre el 2011 al 2020.

El grueso de las exportaciones relacionadas a la actividad agrícola se concentran, sin embargo, en un pequeño grupo de productos de alto valor tales como comidas preparadas, licores, mayormente ron, y aceites.

El sector de leche se mantiene como el principal renglón agrícola de Puerto Rico, indican. Este registró ventas por $172 millones en el 2018. A este le siguen los granos y otras cosechas ($74.4 millones) y plátanos y guineos ($42.3 millones).

En el 2018 Puerto Rico tenía 8,230 fincas en operación, ocupando 487,775 hectáreas de terreno, que representan cerca del 21.6% de toda el área de la Isla. Cerca del 75% de estas fincas son pequeñas (menos de 50 hectáreas), cerca de la mitad reportó ventas por menos de $5,000 al año y solo cerca de 1,000 de estas fincas tenían ventas de $60,000 en ventas anuales.