Los convictos Rafael Aponte Peña y Daniel Vázquez Cubilete fueron sentenciados hoy, miercoles, a 149 años de cárcel cada uno por el asesinato de la fiscal Francelis Ortiz.

A finales de septiembre, una mayoría del jurado (11-1) encontró culpables a ambos. El coacusado por este asesinato, Abraham Rodríguez Cruz, aún aguarda celebración de juicio.

Familiares de los convictos no emitieron declaraciones al salir de la sala aunque lucían dolidos por la circunstancia. Mientras, la fiscal Banessa Marcano se expresó satisfecha con el resultado final del caso, el viudo Fermín Arraiza sigue convencido que los autores intelectuales del asesinato de su esposa siguen libres.

‘El caso se ha investigado parcialmente. La justicia se va a hacer cuando atrapen a los autores intelectuales [del crimen]’, manifestó Arraiza a su salida del tribunal. Aunque Arraiza no abundó sobre quiénes estuvieron detrás del asesinato de su esposa, el padre de la víctima, Ángel Ortíz, comparte la misma sospecha. ‘Ahí pagaron dinero por esa muerte’ declaró el padre y agregó que el motivo del crimen pudo haber originado en las personas que la fiscal Ortiz investigaba.

No obstante, para la fiscalía la investigación se efectuó debidamente y la prueba es lo suficientemente contundente para concluir que Vázquez Cubilete, Aponte Peña, Rodríguez Cruz y Alexander Serrrano Figueroa, fueron los culpables del crimen. Asimismo, restaron validez a las sospechas del viudo Arraiza e indicaron que no investigan su versión de los hechos. ‘El Secretario de Justicia ha dicho se trabajó el caso concienzudamente, se evaluó cada uno de los ángulos, y la prueba que tiene actualmente el pueblo es la prueba que establece la culpa más allá de duda razonable’, dijo Marcano.

Previo a la sentencia el licenciado Edmundo Ayala, defensa legal de Vázquez Cubilete, intentó infructuosamente solicitar atenuante a la condena de su cliente bajo el argumento de que este recibía tratamiento por condiciones mentales. Fiscalía, por su parte, argumentó que al presente Vázquez Cubilete no está bajo medicación y señaló como este tergiversó su versión de los hechos en varias instancias durante la etapa de investigación.

Ortiz murió el 18 de enero frente a su residencia en Río Grande cuando regresaba de trabajar en la fiscalía de San Juan. Según el Departamento de Justicia, los acusados pertenecen a una ganga robacarros que supuestamente buscaban un modelo de auto como el de la fiscal para el líder del grupo, James O. Santana González, alías ‘Pilín’. No obstante, el viudo de la víctima, licenciado Fermín Arraiza, ha expresado en varias instancias que el asesinato de su esposa fue por encargo luego de que denunciara actos de corrupción en el Departamento de Justicia.

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