Grabación revela lo que ocurrió en una de las tres ocasiones en que Ruiz Costas pidió protección al tribunal sin éxito
Es una de las grabaciones que el Tribunal Supremo insiste en que no se divulguen, pero que la familia de la víctima ha pedido que se conozcan para saber qué sucedió en el tribunal.
Iniciando con una exhalación profunda y por ocho minutos ininterrumpidos, Andrea Cristina Ruiz Costas le contó a una jueza del Tribunal de Caguas un viernes a las 8:00 p.m. todas las razones por las que entendía que su expareja la acosaba y la maltrataba emocionalmente, comenzando desde antes de que la relación de pareja se formalizara, hasta después y pasando por un episodio días antes en el que, a pesar de estar alejados, quiso volver a verlo y descubrió el nivel de invasión de su privacidad a la que había llegado el hombre que luego la mató y quemó su cuerpo.
Ruiz Costas prestó su declaración en presencia de su agresor, quien no estaba arrestado y a quien el policía del caso describió como “en todo momento cooperador con las autoridades”.
Desde su residencia, donde presidía mediante sistema de videoconferencia el proceso de causa para arresto contra Miguel Ocasio Santiago, la jueza preguntó a Ruiz Costas y al policía Ernesto Zayas Figueroa si el caso quedaba “sometido” para su decisión. “Por la prueba presentada y creída, el tribunal determina no causa en esta etapa del procedimiento. Ehh, eso sería todo por mi parte, que tengan buenas noches”, indicó la jueza Ingrid Alvarado Rodríguez para dar por terminado el proceso que duró 12 minutos y durante el cual la jueza no pidió ver.
Así consta en la grabación de esa vista, que NotiCel obtuvo, y que es una de las grabaciones que el Tribunal Supremo se ha negado a divulgar, a pesar de que la familia de Ruiz Costas ha pedido la publicación, de que el Departamento de Justicia ha dicho que son públicas y divulgables y de la solicitud de los periodistas a través de sus dos gremios profesionales. Incluso, la Asociación Puertorriqueña de la Judicatura (APJ) no objeta la divulgación aunque lo condicionaron a que sea íntegras, sin editar, y a que sea después de que se le garantice a las juezas que indicó que, de divulgarse, deben ser sin editar, aunque lo condicionó a que le den garantías a las juezas que presidieron las vistas de que no va a haber procesamiento disciplinario en su contra.
NotiCel obtuvo la grabación, solo audio, no video, de la vista que ocurrió el 26 de marzo como parte de un proceso penal contra Ocasio Santiago por violencia doméstica. Pero, según han indicado fuentes, resta por conocerse el video de la vista del 26 y el video y audio de una vista el 25 de marzo en que Ruiz Costas pidió una orden de protección, lo cual es un proceso civil, así como un proceso el 31 de marzo en el que la mujer habría desistido de proseguir con la orden.
Ruiz Costas no consiguió que el tribunal emitiera la orden de protección ni que encontrara causa para arresto contra el que se convirtió en su asesino poco más de un mes después. Pero, de su testimonio en la vista del 26 queda evidenciado que la urgencia que tuvo esa semana por conseguir protección surgió porque el pasado domingo, 21 de marzo, había obtenido la confirmación de que el hombre había accedido a su teléfono celular para sacarle fotos y vídeos íntimas y que había llegado al extremo de inventarse una cuenta en Facebook para hacerle creer a ella que era un tercero, y no él mismo, el que amenazaba con divulgar sus fotos y vídeo íntimos. Ruiz Costas planteó a la jueza que podía leerle los mensajes amenazantes, pero la jueza en ningún momento le contestó.
La grabación consigna que la vista comenzó a las 7:50 p.m., por lo que la jueza Alvarado Rodríguez no atiende el caso como parte de la operación regular de la Sala Especializada en Violencia Doméstica, sino como parte de su función como jueza municipal de estar disponible en todo momento para atender los asuntos que surjan durante su turno.
Las primeras preguntas de la jueza al policía Zayas Figueroa sobre la dilación en presentarle el caso a esa hora a la luz de que los hechos eran de días antes. A lo que el Policía explica que el primer policía que atendió a Ruiz Costas la dirigió al proceso de orden de protección el día antes y que no fue hasta ese mismo viernes que él (Zayas Figueroa) conoce del caso porque Ruiz Costas había vuelto a recurrir al tribunal ante el hecho de que el día antes no había conseguido la orden. El policía dice que la hora se debió al trámite con la fiscal Liza Morales Jusino y que él desconocía qué había sucedido con el trámite de la orden de protección.
Luego, Ruiz Costas presta juramento y comienza su testimonio que recorre todas las etapas de su relación, desde los “hints” de conducta que pasó por alto cuando se hicieron novios hasta después de que terminó la relación tras ocho meses.
“Nunca dejó de textearme, de llamarme que quería volver conmigo, yo le decía que no… no deja de llamarme y de parar en mi trabajo tampoco”, añadió sobre el hombre que trabaja en el área de seguridad del centro comercial Montehiedra, donde Ruiz Costas trabajaba en una boutique. El acoso era también a sus amigas, añadió.
Relató el episodio de que el hombre se quedó con copia de una llave de su guagua y cómo tuvo indicios de que entró en la misma sin su consentimiento en por lo menos una ocasión.
Pero lo que parece haber sido lo que acabó provocando que buscara la protección del tribunal fue un episodio el domingo antes.
“Sí el domingo yo bebo al punto de emborracharme, lo acepto, lo admito, lo llamo, le digo que lo quiero ver. Él llega a mi casa, yo me quedo dormida porque estaba muy borracha. Cuando estoy viendo el celular de él, cuando me enseñó esos mensajes (de la cuenta falsa de Facebook), veo unas fotos de él posando al lado mío esa noche, y yo le digo ‘tú tomaste eso totalmente intencional, para hacerme daño en algún momento, para mandársela a alguien’. Cuando estoy entonces verificando el celular, veo todos los videos y las fotos sexuales que él todavía tiene conmigo. Le dije que las borrara y no las quiso borrar. Y le dije, ‘si esas fotos también, tú cogiste mi celular privado, que es propiedad privada, abriste (inintelegible) porque mi celular no tenía código, y les tomaste foto a todas las fotos de mi celular en muchas fotos privadas mías también ahí en ropa intima, o lo que sea’”, indicó al explicar que ese examen del celular de su expareja también le permitió descubrir que la supuesta cuenta de Facebook que la amenazaba con divulgar fotos íntimas era él mismo haciéndose pasar por un tercero.
“No sé si yo se los pueda llegar a leer (los mensajes), en los cuales amenazan con publicar unas fotos mías y un y un video masturbándome”, ofreció Ruiz Costas a la jueza sin recibir contestación antes de que Alvarado Rodríguez determinara que “[p]or la prueba presentada y creída, el tribunal determina no causa en esta etapa del procedimiento”.
El impacto que el proceso tuvo en Ruiz Costas está recogido en mensajes de voz que le dejó a una amiga y que Telenoticias publicó la semana pasada.
"Por lo de las fotos salió no causa. En lo de ayer ya tú vas a ver que no van a dar la orden de protección el miércoles tampoco. Estoy bien decepcionada", expresó en un mensaje que, por la forma en que habla se puede concluir que lo hizo después de que terminara la vista de no causa.
"Esperanzada sabiendo que ellos son los que tienen experiencia en estos casos y en las cosas que pasan. Pues… Pero la otra, la jueza, la que me tocó de jueza por la noche ella estaba hasta encab* por la hora en que se había empezado a radicar el caso, que se yo qué ni que. Y el agente dijo mire, ella llegó aquí a las tres. Fuimos a fiscalía, entre aquí, entre que llegaron los acusado a entrevistarlo, conseguirla a usted. Y yo creo que en verdad ella dió no causa porque ella lo que estaba era hastiá. Tenía una careta. Ella estaba peleando con nosotros por la video llamada. Así que pues nada, este pues, que sea lo que Dios quiera. Que esto me sirva de lección", le comentó apesadumbrada a su amiga.