Varios negocios del área norte del país parecieron optar por eludir el cambio de bolsas plásticas desechables ya que, al segundo día de entrada en vigor de la Ley 247 para la Promoción de Bolsas Reusables, los comercios adoptaron el periodo de gracia de la medida y continuaron sus rutinas como de costumbre.

Esto quedó evidenciado en una visita que hizo NotiCel a varios supermercados el sábado en la mañana.

‘Aquí tenemos las bolsas plásticas en paletas en el almacén, por eso las seguimos dando. Hay muchísimas. No sabría decirte hasta cuándo vamos a estar otorgándolas, no podría decirte nada más’, sostuvo una cajera del supermercado Hatillo Kash and Karry, quien prefirió no ser identificada.

Al igual que en ese establecimiento, la sucursal de Walmart en Hatillo mantuvo sus operaciones con normalidad, guardando cada uno de los artículos, adquiridos por los clientes, en bolsas plásticas desechables.

‘Nos están dando un tiempo más para usar las bolsas y eso es bueno para los que como yo nos enfocamos en las Navidades y no nos preparamos’, expresó Ángel Ramos, residente del pueblo de Hatillo, quien guardaba su compra en la parte trasera de su auto.

Según reseña la propia ley, a partir del 30 de diciembre de 2016, y luego de completado el Programa Educativo y de Orientación, todo establecimiento comercial en Puerto Rico cesará la práctica de brindar bolsas plásticas desechables a sus clientes para el acarreo de sus artículos, sin embargo, la Ley también cede ‘seis (6) meses a aquellos establecimientos comerciales que incumplan con lo dispuesto’.

Luego de este ciclo concedido, el negocio que continúe otorgando las bolsas de material desechable recibirá una notificación ‘de falta que advertirá sobre la violación a la Ley’, según se desprende de la medida. De considerarse que se violentó la medida, entonces ‘habrá de imponerse el boleto por falta administrativa con penalidad’.

De presentarse este caso, la primera infracción corresponderá a $100 de multa. Luego, se sumarán $50 más por cada infracción adicional.

Sin embargo, en contraste con el enunciado de Ramos, la mayor parte de los clientes parecían haberse acogido rápidamente a la transición, pues muchos de ellos se mostraron dispuestos a llevar productos en sus respectivos carritos de compra sin utilizar ni bolsas plásticas desechables, ni reusables. En su lugar, optaban por cajas de cartón o simplemente colocaban los artículos comprados en el carro.

Así fue en el supermercado Econo en Camuy, donde la mayor parte de los consumidores se mostraron tranquilos ante la implementación de la ley.

‘Esto se hace por el ambiente. No hay que darle mucha cabeza a eso de las bolsas plásticas. Uno llega y compra sus cosas, las pone en el carrito de compra y de igual modo las pasa a su carro y después a su casa. No hay que complicarse tanto’, concluyó Marilyn Medina, vecina del barrio Corcovada y clienta del supermercado.

Los establecimientos comerciales tendrán disponibles para la venta las bolsas reusables, las cuales deberán estar hechas a base de tela, u otro material que no sea nocivo a la salud o al medioambiente. Mientras, el consumidor podrá utilizar bolsas de cualquier tipo, incluyendo las plásticas desechables que tenga en su hogar y quiera llevar al establecimiento comercial para el acarreo de sus productos.

Según el designado secretario del Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO), Michael Pierluisi-Rojo, la prohibición no aplica a los establecimientos de comida ni a las bolsas de productos o empaque. Tampoco aplica a las bolsas plásticas denominadas como ‘Security Tamper- Evident Bags’ (STEB), provistas en los puntos de compra clasificados como ‘Duty-Free’ en las zonas francas de los aeropuertos y puertos del país.