Aunque asociamos la sexualidad con los sentimientos de amor, placer y unión entre parejas, está científicamente probado que el acto sexual provoca además efectos muy beneficiosos para la salud de nuestros cuerpo y estado mental.

De acuerdo al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, la culminación del acto sexual hace mantener el equilibrio del hombre y la mujer tras descargar energía sexual, seguido por la liberación de tensiones y reducción de la ansiedad.

En ese momento, el cuerpo genera vasodilatación y produce endorfinas lo que mejora la flexibilidad muscular, elimina dolores y ayuda a alcanzar un mejor descanso durante el sueño.

Entonces, si practicar sexo con frecuencia produce beneficios fisiológicos y emocionales, qué podemos esperar si no lo practicamos? Nuestro cuerpo envía señales que reflejan el deseo de sentir contacto sexual, en muchos casos, sin que nos demos cuenta.

De acuerdo al portal mejorconsalud.com, esta necesidad humana va mucho más allá del placer que genera, ya que cumple una función importante en la salud y el bienestar. Mediante ciertos comportamientos o señales, el cuerpo nos comunica que le hace falta liberar esa energía sexual.

Insomnio

Cuando una persona pasa mucho tiempo sin tener sexo puede empezar a tener dificultades para conciliar el sueño. La actividad sexual ayuda a segregar una hormona conocida como oxitocina, importante para alcanzar profundo y placentero sueño. Si llevas días sin descansar apropiadamente, verifica tu calendario.

Mal humor, ansiedad, estrés y aislamiento social

Definitivamente, el sexo ayuda a mejorar el estado de ánimo. Aunque no es la única razón, la falta de encuentros sexuales puede provocar altibajos en el carácter, irritabilidad y cambios de humor bruscos. La disminución en la producción de endorfinas, sustancias que ayudan a mantener el buen humor nos puede llevar al aislamiento social.

Malestares físicos

Dolores musculares, dolor de cabeza y otras molestias físicas pueden ser producto de la disminución de la serotonina y endorfinas que produce el cuerpo durante el acto sexual. Estas hormonas, conocidas como las hormonas de la felicidad, actúan como un analgésico natural que alivia malestares físicos.

Aumento de fantasías sexuales

Aunque es normal el tener fantasías que provocan estímulos sexuales durante la noche, si estas se convierten en algo frecuente y en diferentes momentos del día, tu cuerpo te está enviando señales de que está ansioso por tener relaciones sexuales.

Piel opaca y sin brillo

Aunque parezca ilógico, la falta de sexo puede reflejarse en tu rostro. Durante el acto sexual , como el cualquier actividad o ejercicio físico, se eliminan toxinas mediante el sudor. Los poros de la piel se abren y liberan las impurezas que se suelen acumular.

Baja autoestima e inseguridad

El sexo mejora la autoestima y permite, que nos sintamos deseados y apreciados. La falta de sexo puede redundar en sentirnos rechazados o inseguros de nuestra capacidad para ser apreciados por el otro.