La disfunción erectil es una condición de salud masculina bastante común. Las estadísticas en Estados Unidos demuestran que uno de cada cinco hombres mayor de 20 años de edad padece alguna forma de esta condición. Entre sus síntomas se encuentra un aumento significativo en el tiempo necesario para lograr una erección, dificultad para mantener una erección, el tiempo suficiente para sostener relaciones sexuales, así como una disminución en la frecuencia de erecciones espontáneas.

Pacientes con condiciones de diabetes o con problemas cardiovasculares, hombres que han recibido tratamiento de cáncer de próstata o cirugías de próstata, vejiga, colon, y/o rectal son los más afectados. De igual modo, si la persona toma medicamentos antidepresivos o para la presión arterial, fuma o bebe excesivamente, y/o lleva un estilo de vida sedentario, pueden estar más propensos a padecer de disfunción eréctil.

‘El desempeño sexual del hombre no tiene que verse empañado por los síntomas de la disfunción eréctil, como tampoco dejan de ser más hombres por buscar ayuda con su médico. Hoy día, hay soluciones como la prótesis de pene, muy efectivas, y pueden ayudar grandemente a recobrar la confianza mejorando las relaciones íntimas con su pareja’, dijo a NotiCel el Dr. Luis Ambert.

De acuerdo al urólogo, los tratamientos para esta condición suelen ser escalonados, siendo los medicamentos orales la primera opción. Si está contraindicado o falla, entonces se pasa a medicamentos intrauretrales y los dispositivos de succión y constricción. Si estos tratamientos fallan o no son efectivos, entonces se consideran los medicamentos inyectables a las córporas del pene, o las prótesis de pene que brinda una solución permanente.

‘Con la alta incidencia de enfermedades crónicas como pacientes diabéticos e hipertensos, no todos los que padecen de disfunción eréctil, pueden tomar los tratamientos orales, dando la oportunidad a la consideración de prótesis de pene como una alternativa permanente y que les trae mayores beneficios’, aseguró el galeno.

Es una operación usualmente ambulatoria en la que se introduce en el tejido eréctil una prótesis maleable que produce una erección artificial pero funcional. Según explicó el urólogo, una especie de ‘bareta’ o cilindro de metal rodeado de silicón que se introduce en la córpora manteniendo el pene erecto constantemente.

‘Con este tipo de prótesis, el hombre no necesita estar excitado para tener una erección. Le recomiendo a los pacientes un suspensorio de escroto –parecido a lo que utilizan los peloteros para guardar la copa- para que su pene no se vea en erección constante. Hay otro tipo que le llaman la prótesis inflable o ‘bombita’ que sustituye la bomba inflable del cuerpo por una con agua salina que manualmente se aprieta para provocar la erección cuando se desee y se desinfla cuando se termine’, detalló Ambert.

Se recomienda la prótesis maleable a pacientes mayores de 75 años o a quienes no sean diestros con sus manos ya que requiere menos destreza que la inflable.

De acuerdo al Dr. Ambert, la implantación además de ayudar en el aspecto psicológico, ayuda a mejorar la autoestima y la relación de pareja, resultando en una alternativa a los tratamientos orales, sobretodo a quienes tienen contraindicaciones. Aconsejó preguntar a su médico sobre la variedad de implantes disponible en el mercado para evaluar si una prótesis de pene es la solución a sus problemas de disfunción eréctil.