Aleyda Ortiz, finalista boricua de ‘Nuestra Belleza Latina, tiene bien claras sus metas. De ganar la corona, espera ser una reina diferente, pero de no clasificar como la joven más sobresaliente aprovechará la oportunidad al máximo en busca de ‘trabajo’.

‘He aprendido mucho y no tengo ninguna queja. Soy la primera que se levanta, que está lista y que sigue instrucciones porque me he tomado todo esto muy serio. Quiero dar lo mejor de mí’, destacó la joven quien desde que está en la competencia que se emite los domingos por Univisión no se ha podido comunicar con su familia, amigos ni utilizar redes sociales.

‘Eso ha sido lo más difícil’, agregó sobre su experiencia. ‘No podemos hablar por teléfono ni usar las redes sociales. Estoy loca por saber que está pasando en Puerto Rico y que pasa con mi gente, mi familia’, dijo sin saber que el viernes la sorprendería su familia desde el espacio televisivo ‘Tu Mediodía’ que se emite por Univision.

La joven, quien participó anteriormente en ‘Miss Universe’ Puerto Rico, confesó que la percepción del resto de sus compañeras era de que tenía experiencia, pero con el pasar del tiempo ‘se dieron cuenta que no era así’.

‘Para mí ha sido emocionante conocer personas tan grandes en esta industria desde los maquillistas, que son unos profesionales de mucho tiempo, hasta el mismo Osmel Sousa’, apuntó la beldad.

La única boricua en competencia dijo que logro una empatía especial con Denise Quiñones, quien actualmente es su mentora, porque a los inicios del certamen estuvo en el equipo de Alicia Machado. ‘Denise ha sido clave en toda mi evolución. Me ayudó mucho con mi pasarela y a dejar ver más mi sonrisa. Ella es súper talentosa, la admiro y la respeto’, comentó.

Aleyda no ha sentido discrimen dentro de ‘Nuestra Belleza Latina’, pero enfatizó en que todo tiene que ver con la actitud con la que se proyecte.

‘Soy muy extrovertida y todo lo pregunto y lo hago. Puede que haya otras chicas que por temor se sientan mal, pero no es mi caso. Estoy tomando todo esto como mi boleto hacia el futuro. Quiero hacerlo bien para alcanzar mis sueños’.

Ortiz, quien no tiene acento extranjero, añadió que tiene muy presente ‘de dónde vengo’ como para olvidar su forma de hablar. ‘Aquí me han dado las clases de dicción y me enfatizan en que tengo que pronunciar todo muy bien, pero cuando hablo con puertorriqueños siento que vuelvo a ser yo misma. Es cuestión de hacer un balance, de prender un switch y apagarlo cuando se acabe el trabajo’, comentó.