Ponerse en forma de cara al verano ya no es el único motivo para acudir un par de veces a la semana al gimnasio. Está probado científicamente que el ejercicio practicado de manera regular es una de las herramientas más efectivas a la hora de liberarte del famoso estrés laboral de una forma efectiva y saludable.

Considerado una de las peores ‘epidemias’ del siglo XXI entrehombres y mujeres trabajadores, el estrés es responsable de los grandes bajones de energía en los momentos en las que el trabajo se acumula, y en ocasiones puede inducir incluso a problemas de salud más serios, como depresión, insomnio o enfermedades relacionadas con la presión arterial o la circulación.

Pero, afortunadamente, existen ciertos ejercicios que entrenadores y expertos en acondicionamiento físicopromuevenpara mejorar lacalidad de vida y ayudan a bajar considerablemente los niveles detensión.

Artes marciales. (Karate, jiu jitsu, judo, taekwondo, kickboxing) Las artes marciales y, en general, cualquier disciplina que fomente la lucha y la competitividad, están muy de moda en lo que a ponerse en forma y mejorar el tono muscular se refiere. Sin embargo, su mayor ventajaes la liberación de endorfinas al torrente sanguíneo durante la práctica de este tipo de deporte, ya que supone para el organismo toda una descarga que contrarresta de manera eficaz las tensiones acumuladas durante el día en el trabajo. Eso sí, es imprescindible realizar los ejercicios de calentamiento indicados y atenerse a las normas de seguridad especificas para cada una de las artes.

Yoga. En el otro extremo de la balanza, y para los que busquen la armonía entre cuerpo y espíritu,el yoga se ha convertido en una de las maneras más comunes de escapar de la rutina. Practicando una serie de respiraciones y estiramientos de tradición milenaria, el cuerpo se ejercita y entra en paz consigo mismo, haciéndonos olvidar los problemas, losasuntos pendientes y las reuniones por unas horas.

Correr. Los beneficios físicosde correrestán demostrados (es una de las maneras más rápidas de consumir calorías, mejorar la resistencia y favorecer el tono muscular), y más si tenemos en cuenta la manera en que esta forma de ejercicio mejora la circulación sanguínea e incrementa nuestros niveles de oxígeno en la sangre: los efectos del estrés desaparecen como por arte de magia tras una sola sesión.