Para asegurar el bienestar integral de una persona, prevenir enfermedades y curar padecimientos físicos, emocionales y espirituales, las terapias holísticas a base de esencias aromáticas están siendo cada vez más utilizadas.

Desde hace cientos de años, los chinos, hindúes, egipcios y griegos han usado los extractos de diferentes plantas para propósitos terapéuticos. Hoy día, son muchos los que recomiendan el uso de la aromaterapia, las cuales son conocidas también con el nombre de aceites esenciales, para complementar con la medicina tradicional.

Esta técnica funciona a través de la aplicación tópica o inhalación de ciertos extractos vegetales. Según la Asociación Mexicana de Investigación y Práctica de Aromatología y Aromaterapia, los aceites tienen la facultad de penetrar en el torrente sanguíneo por medio de la piel y en el sistema nervioso a través del olfato, lo que produce cambios fisiológicos y psicológicos a diferentes niveles. Su uso es recomendado para tratar malestares comunes, problemas de la piel, aliviar el estrés y la depresión.

Algunos aceites que han probado ser muy efectivos son: el combinado de lavanda, sándalo, mandarina y eucalipto. Asimismo, la menta ha resultado ser un poderoso antídoto que ofrece la posibilidad de atender los accidentes más frecuentes en la casa y en la oficina, tales como quemaduras, picadas de insectos, desmayos, insomnio, indigestión, catarros y cortaduras; también promueve ambientes sanos que permiten el desarrollo intelectual.

Igualmente, la esencia de geranio, conocida también como aceite de la mujer, ayuda a equilibrar los niveles hormonales y se recomienda para aliviar problemas menstruales y relacionados con la menopausia. La esencia de limón ha demostrado ser muy útil también para enfermedades infecciosas, fiebre, acné, problemas digestivos y fatiga, entre otros.