Cirujanos dentistas concuerdan en que la prevención de la higiene oral no es tan accesible para los envejecientes como lo es para la población juvenil.

Cada dos años, el Departamento de Educación (DE) exige que sus estudiantes cuenten con el certificado de examen oral, documento que pueden completar los más 800 dentistas alrededor de la isla.

Si bien hay suficientes profesionales de la higiene dental al servicio de la población juvenil, ciertos integrantes del Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico entienden que no existe el mismo cernimiento para los adultos mayores.

Siendo agosto el Mes de la Salud Oral, el enfoque del Colegio se ha dirigido a orientar a los hogares de cuidado extendido sobre la importancia de que sus pacientes cuenten con expedientes orales y que se les coordine, al menos, dos visitas al dentista al año, algo con lo que, según la dentista Ivette Rodríguez de Vicéns, casi ningún centro en la isla cumple.

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«¿Cómo es posible que en este país no se le esté dando atención a nuestros adultos mayores? Yo misma he comprobado que no existe un papel en los expedientes que deje saber su estado dental, y si lo hay, solo son uno, dos o tres (asilos)», señaló Rodríguez de Vicéns.

Según la dentista, la cantidad de personas que han requerido de sus servicios para cumplir con el documento del DE «ha sido inmensa» en las últimas semanas. Sin embargo, son muy pocos los pacientes mayores que son llevados de los centros a su oficina para ser atendidos correctamente.

Incluso, un estudio realizado por Rodríguez de Vicéns arrojó que, de 465 adultos mayores, 26 sufrían de algún cáncer oral no diagnosticado.

«Toda persona que vaya a ingresar a un asilo debe llevar una hoja de que el dentista lo atendió. En un centro (que visité), no sabían que una señora tenía una dentadura, y debajo de la dentadura tenía una infección», contó la especialista pediátrica a NotiCel.

Por su parte, el presidente del gremio, Miguel Alvarado López, destacó que no hay suficientes dentistas para los miles de adultos mayores en Puerto Rico que requieren examinar su salud oral regularmente.

«Con los dentistas que hay da a basto para los niños. Dicha población ha bajado a 140,000 en las escuelas públicas. Los adultos mayores son más de 1 millón, y para ellos no hay dentistas. Hace años, los niños eran la mayoría, pero ahora son nuestros envejecientes», reveló el doctor.

«El gobierno tiene unas responsabilidades que no las está cumpliendo y nosotros las estamos llevando a cabo. Nosotros acusamos a los que violan la ley y que practican la profesión de manera ilegal. Eso se supone que lo haga el Departamento de Salud, no nosotros, pero lo hacemos porque el Colegio está para servirle a la población, y no podemos permitir que, si el gobierno no lo hace, nuestros pacientes terminen mutilados y maltratados», agregó Alvarado López, también experto en gerontología.

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El Colegio también ofrece charlas educativas a las escuelas públicas, en parte, por la poca orientación del Departamento de Salud en los planteles, pues de acuerdo con Rodríguez de Vicéns, «son demasiadas las escuelas que nos llaman para educar».

Ahora, como presidenta electa del gremio, Rodríguez de Vicéns se propone a lograr que cada envejeciente en la isla tenga, por lo menos, una evaluación de salud oral al año.

«El Colegio no existe solo para brindar servicios al colegiado, sino también a la comunidad y para apoyar los servicios del gobierno. Lo hemos hecho toda la vida, y como presidenta, deseo preparar ese plan. Si trabajamos en equipo, lo podemos hacer», finalizó.