Así lo calificó esta tarde el portavoz del Partido Nuevo Progresista en el Senado, Thomas Rivera Schatz al reaccionar sobre el transformador que fue llevado a Santa Isabel a un costo de $4 millones y no funcionó.

«Este es el principio del fin de LUMA». Así calificó esta tarde el portavoz del Partido Nuevo Progresista en el Senado, Thomas Rivera Schatz, tras conocer que el transformador que fue llevado a Santa Isabel a un costo de $4 millones no funcionó.

LUMA Energy reconoció en la mañana del jueves que el transformador que fue transportado en medio de un megaoperativo terrestre y marítimo, no funcionó, indicando que durante las pruebas posteriores requeridas en el lugar «antes de conectarlo a la red, el equipo falló por un problema interno».

«Esto es una negligencia crasa que ronda en lo criminal», agregó Rivera Schatz en expresiones emitidas en el programa Primera Pregunta de Telemundo.

«Ya ronda en los criminal este comportamiento de LUMA y están haciendo de todo para la cancelación de su contrato», agregó.

Durante el mismo espacio televisivo, Angel Figueroa Jaramillo, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), realizó un planteamiento en el que preguntó a los peritos de LUMA Energy sobre si la polaridad del transformador instalado en Santa Isabel «estaba a la inversa».

Figueroa Jaramillo explicó que aunque un equipo como ese pudo haber dado bien en las pruebas previas, «la polaridad de la masa (interna) del transformador estaba a la inversa». «Cuando haces la prueba en el lugar, cruzas la masa», indicó.

Pese a la situación, LUMA sostuvo que el servicio eléctrico a los pueblos afectados de Santa Isabel, Coamo y Aibonito, no se ha interrumpido, pero “no podemos poner en servicio un transformador que falló unas pruebas tan importantes”.