Los argumentos de la solicitud para nuevo juicio no están disponibles al público, pero una moción adelanta que otro acusado involucró a ejecutivos del banco Doral en la matanza.

Yadier “Motombo” Serrano Canales, uno de los convictos en mayo pasado por el asesinato del ejecutivo bancario Maurice Spagnoletti en 2011, pidió un nuevo juicio al juez federal Francisco Besosa Stubbe porque supuestamente otro de los convictos confesó que los implicados en la matanza fueron ejecutivos del banco Doral y no él.

De ordinario, las peticiones de nuevo juicio deben estar basadas en evidencia que surgió después de la convicción, sea porque los hechos de esa evidencia ocurrieron después del juicio o porque ocurrieron antes pero la defensa no lo conoció sino hasta después del juicio, a pesar de las diligencias que deben emplearse para prepararse para el caso.

Para esta petición, no se conoce la procedencia exacta de esa evidencia porque la defensa de Serrano Canales, el abogado Peter Díaz Santiago, la sometió de manera confidencial. Pero en una moción separada para justificar la confidencialidad, este indicó al juez que la moción de nuevo juicio “contiene información sobre expresiones detalladas de un coacusado sobre la participación directa de altos ejecutivos del banco Doral en el asesinato de Maurice (Spagnoletti)”.

“Estas expresiones exculpan a nuestro cliente, (Serrano Canales)”, afirmó en el escrito del 31 de agosto.

La caracterización de que la nueva evidencia surge por lo que aparenta ser una confesión postveredicto de otro de los convictos sería un elemento para que el tribunal tome en consideración ya que las alegaciones de que ejecutivos del banco estaban involucrados no son nuevas. Desde antes del juicio se conocía que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) había recibido información sobre la involucración de ejecutivos del banco y que así lo habían consignado en sus notas sobre la pesquisa.

El pliego acusatorio en este caso involucra a cuatro personas en el asesinato: Serrano Canales, Luis “Canito Cumbre” Carmona Bernacet, Rolando Rivera Solís y adjudicando la muerte del exejecutivo de Doral Bank solo a Yadiel “Motombo” Serrano Canales y Álex “Yogui” Burgos Amaro. El jurado absolvió a Carmona Bernacet y Burgos Amaro todavía no ha tenido juicio debido a que fue separado del resto del grupo por circunstancias personales de su abogada. Por tanto, los únicos dos convictos hasta ahora por la muerte son Serrano Canales y Rivera Solís.

La evidencia que se le presentó al jurado no colocaba a Serrano Canales en la escena del asesinato llevado a cabo a la entrada del Túnel Minillas. Ningún testigo dijo que vio al hombre allí. La viuda de Spagnoletti, Marisa, compareció como testigo exclusivamente para decir que Serrano Canales la estaba acechando los días previos al asesinato, pero la defensa logró establecer que eso fue algo que contó por primera vez a los investigadores años después y que nunca lo mencionó a su esposo o a compañeros de trabajo en el momento en que el supuesto acecho estaba ocurriendo.

La propia viuda sometió una demanda federal civil inculpando a ejecutivos del banco en la muerte, pero la retiró antes de que se ventilara evidencia o se iniciara un juicio. El banco quebró y ya no opera.

Sobre Rivera Solís, se presentó evidencia por vía de una expareja y de una empleada del banco sobre su molestia con el ejecutivo porque este había ordenado cancelar sus contratos de servicios de mantenimiento. También se dijo que manejaba armas y tenía control sobre otros acusados por ser un sacerdote de la religión yoruba, al que llamaban “padrino”.

Las sentencias están pautadas para el 30 de octubre y el juicio de Burgos Amaro para febrero de 2024. El juez concedió a fiscalía federal hasta el 14 de septiembre para responder a la moción de Serrano Canales.

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