La medida, que en principio iba a tener un costo de $280 millones, había subido a $655 e implicaba modificaciones a varias normativas, entre ellas el Código de Rentas Internas, la “Ley General de Corporaciones, el Código Municipal, el Código de Incentivos y la “Ley para la Reforma del Proceso de Permisos.

El Senado derrotó en la noche de hoy el proyecto de la reforma contributiva, que fue tildado de «monstruo» y una iniciativa «para las gradas».

La pieza legislativa tuvo apenas 3 votos a favor (Elizabeth Rosa, Ramón Ruiz y Marially González Huerta) y 10 en contra.

El sustitutivo de la Cámara a los proyectos 251, 561, 1576, 1602, 1645 y 1760 pretendía la promulgación de la «Ley para Reformar el Sistema Contributivo», con el fin de simplificar el sistema contributivo y propiciar el desarrollo económico de la Isla.

La reforma contributiva de más de 130 páginas (y 6 proyectos) implicarba modificaciones a varias normativas, entre ellas el Código de Rentas Internas, la “Ley General de Corporaciones, el Código Municipal, el Código de Incentivos y la “Ley para la Reforma del Proceso de Permisos.

La delegación del MVC en el Senado votó en contra del proyecto y el senador Rafael Bernabe se encargó de exponer la postura de su partido: «El sustitutivo mejora en cierta medida el proyecto que se aprobó en la Cámara, pero no es suficientes para cambiar nuestro voto».

Consideró que en el tema de las contribuciones, «no es tanto si se suben o bajan, sino cuáles se suben y cuáles se reducen. Estamos a favor de una reforma contributiva que quienes más ingresos tienen contribuyan en una porción mayor».

Además, señaló que la reforma contributiva «se basa en excedentes por encima de lo proyectado, que sobrepasa los $790 millones de dólares anuales. La premisa es que se han atendido las necesidades sociales de nuestro pueblo y se ha mejorado el servicio público, pues entonces se puede hacer una reducción de sus ingresos. Nosotros cuestionamos esa premisa. Antes el gobierno tiene que preguntarse si ha satisfecho las necesidades que el país tiene. Por ejemplo, del DRNA, que no tiene recursos para proteger nuestro ambiente y plazas de vigilantes. No se está haciendo una reforma para los sectores más afectados económicamente. El espíritu de esta propuesta no corresponde a lo que el país necesita».

La delegación del PNP también ofreció sus argumentos para votar en contra de la pieza legislativa, ya que, en principio, y según dijo la senadora Migdalia Padilla, «este sustitutivo nunca se vio en vista pública en el Senado».

Mientras, la legisladora Keren Riquelme comentó que «muchos estaban esperando una reforma contributiva, y Puerto Rico se la merece, pero no es la que se pretende aprobar de hacerle una verdadera justicia a nuestra gente trabajadora. Los cambios le dan la espalda a las pequeñas y medianas empresas. Además, el costo del sustitutivo era de $280 y subió a sobre $655 millones. En esencia, lo que estamos haciendo es un proyecto para las gradas, porque del saque sabemos que la JSF no lo va a avalar. Este es un monstruo de proyecto, que no va a pasar el cedazo.

En tanto, la senadora del PIP, María de Lourdes Santiago, quien también votó en contra de la medida, destacó el «trámite anómalo» que tuvo «para una pieza de esta importancia» y opinó que «hay que ser muy atrevido para hablar de exceso de recaudos», que es una de las bases para impulsar la reforma contributiva.

La exposición de motivos de la medida indicaba que con el proyecto de ley se buscaba «lograr un sistema contributivo que proteja a nuestros individuos y promueva la inversión y la actividad económica, es necesario tomar iniciativas que simplifiquen nuestro sistema contributivo, alivien la carga contributiva a individuos y a comercios, y mejoren la captación”.

Las reducciones contributivas se justifican en la legislación con el hecho de que los ingresos netos al Fondo General para los pasados 5 años fiscales han superado consistentemente las proyecciones establecidas en el plan fiscal certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y que los datos reflejaban que el excedente promedio ha sido de $790 millones, aproximadamente.