Vicealcalde, que está acusado y espera por juicio, habría sido el conducto del dinero de los contratistas.

El exalcalde de Trujillo Alto por el Partido Popular Democrático (PPD), José Luis Cruz Cruz, aceptó dinero de los contratistas Oscar Santamaría Torres y Raymond Rodríguez Santos a través de un tercero que, según lo que se conoce del esquema de corrupción en ese municipio, sería el exayudante especial, Radamés Benítez Cardona, quien está acusado y espera por juicio.

Cruz Cruz aceptó su culpa hoy ante la jueza federal Silvia Carreño Coll después de que la fiscalía federal le presentara una denuncia, o una acusación de delito grave que se puede usar cuando la persona acusada renuncia a su derecho de que los cargos sean autorizado por un gran jurado.

El fiscal Seth Erbe dijo que la evidencia en el caso consiste en los propios actos y conocimiento del acusado, mientras que la abogada del exalcalde, Laura Maldonado, enfatizó que fue que su cliente admitió los hechos.

La fiscalía dijo que bajo el acuerdo de culpabilidad estarían solicitando 33 meses de cárcel contra el exfuncionario. El acuerdo es por un cargo de conspiración para cometer soborno, que conlleva un máximo de cinco años de cárcel, y por una cantidad de pagos ilegales de $10,000. Sin embargo, parte de la negociación con la fiscalía implica declararse culpable por menos cargos de los que aplicarían y también de estipular una cantidad en pagos ilegales que puede ser menor a la realmente recibida.

Los «múltiples pagos de soborno» que aceptó Cruz Cruz en efectivo se canalizaban «vía el Individuo C», según el fiscal, quien no identificó a este Individuo C, aunque la denuncia lo describe como un «empleado del municipio de Trujillo Alto».

«En 2020 y 2021, (Cruz Cruz) acordó con el Individuo C que el Individuo C solicitaría y obtendría pagos en efectivos de contratistas municipales, incluyendo a (Santamaría Torres y Rodríguez Santos), para (él)», añade el documento.

El trámite de hoy coloca a Cruz Cruz en posición de declarar contra Benítez Cardona si este opta por proseguir a juicio. Lo próximo en ese caso es una conferencia de status de los procesos el 15 de julio.

Según la acusación contra Benítez Cardona, este recibía de los contratistas $17,250, que es entre dos a tres veces más de lo que los contratistas pagaban a otros alcaldes que están acusados o se han declarado culpables. Benítez Cardona tenía las funciones de vicealcalde y también había sido tesorero de la campaña política de Cruz Cruz.

La acusación contra Benítez Cardona es relacionado al contrato de recogido de desperdicios sólidos de la empresa Waste Collection, Corp., de Santamaría Torres, mientras que la confesión de Cruz Cruz es que recibía dinero por otorgar contratos y darle trabajos a esa empresa y también a J.R. Asphalt, Inc., de Rodríguez Santos y Mario Villegas Vargas. Los contratistas se declararon culpables y cooperan con las autoridades mientras que Villegas Vargas está acusado y en espera de juicio.

El esquema ya ha conllevado la declaración de culpabilidad, o arresto, de tres exalcaldes del Partido Popular Democrático, incluyendo Cruz Cruz, y cuatro exalcaldes del Partido Nuevo Progresista.

La jueza Carreño Coll le impuso fianza de $10,000 no asegurada a Cruz Cruz y señaló vista de sentencia para el 20 de septiembre. El exfuncionario debe presentarse mañana a la Oficina de los Alguaciles Federales mañana ya que la vista de hoy fue por videoconferencia.

Cruz Cruz, de 62 años y con un bachillerato en administración comercial, fue alcalde por 14 años, desde enero de 2009 hasta el pasado 16 de junio cuando presentó su renuncia.

De acuerdo al orden sucesoral en el municipio, el alcalde interino hasta que se llene la vacantes es el exlegislador, Jorge Edgardo Díaz Torres, director de Educación, Artes, Cultura y Turismo, quien hoy negó las informaciones de que el exalcalde había tramitado acogerse al retiro y la liquidación de sus vacaciones antes de renunciar el jueves pasado.

«Nos tomó totalmemte por sorpresa, nos enteramos igual que se enteró el resto del país, a través de los medios», dijo al explicar que, transcurridos siete meses desde el arresto de Benítez Cardona, «uno estaba ya creyendo que, a lo mejor, (el arresto de Cruz Cruz) no pasaba nunca». El empleado municipal planteó también que el exalcalde había estado trabajando y no estaba desaparecido, como había planteado la propia Presidenta de la Asamblea Municipal.

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