Javier García Pérez y Reinaldo Vargas Rodríguez fueron arrestados el jueves por los federales.

El alcalde de Aguas Buenas, Javier García Pérez y el de Humacao, Reinaldo Vargas Rodríguez renunciaron a sus cargos tras ser arrestados el jueves, por el Negociado federal de Investigaciones Criminales (FBI).

Las renuncias son efectivas el 16 de mayo. Sin embargo, ya habían sido suspendidos de sus funciones como alcaldes por la Oficina del Panel para el Fiscal Especial Independiente (OPFEI).

En Aguas Buenas, el exalcalde popular, Luis Arroyo Chiqués, ya se había declarado culpable y espera sentencia por un caso de corrupción en el que recibió un pago de $5,000 mensuales para darle a la empresa Waste Collection Corp., un contrato de $10.4 millones para recogido de desperdicios sólidos. El contrato duraba hasta el 2026 y Arroyo Chiqués recibiría su pago hasta el final del contrato, aún cuando dejó la alcaldía en 2016.

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Su sucesor penepé, García Pérez, mantuvo el contrato desde que llegó al cargo en 2017 hasta que lo canceló el 31 de enero de 2022, un mes después de que se conociera el caso contra su antecesor.

Según la acusación de gran jurado de cuatro cargos, recibió dinero en tres ocasiones de parte de los contratistas para pagarle facturas pendientes a sus empresas. Los sobornos imputados son $20,000 en agosto de 2020 de parte de Santamaría Torres, $10,000 en marzo de 2021 de parte de ambos contratistas y $2,000 en septiembre de 2021 de parte de Rodríguez Santos. A cambio, el oficial electo de 46 años hizo que el municipio pagara facturas pendientes a Waste por $507,629.55 y a Asphalt por $350,000.

Por su parte, Vargas Rodríguez expresó en su carta al presidente de la Legislatura Municipal de Humacao, Angel Rodríguez Medina, que «el motivo principal de mi renuncia es dedicar todo mi esfuerzo al proceso que estaré enfrentando y a la vez brindarle la tranquilidad que necesita mi familia y la ciudadanía de Humacao. Por lo demás, solo puedo continuar deseando a usted y cada legislador y legisladora municipal el mayor de los éxitos en sus gestiones».

Ambos fueron arrestados en la madrugada del jueves por agentes del FBI y enfrentan acusaciones de conspiración para cometer soborno y recibir comisiones ilegales y extorsión. De ser hallados culpables, se exponen hasta 20 años de prisión.