El Departamento de Justicia notificó su decisión de no buscar la pena de muerte en contra del boxeador y su cómplice por la muerte de la expareja del púgil y su bebé no nacido.

El Departamento de Justicia federal notificó hoy al juez Pedro A. Delgado que no buscará la pena de muerte en el caso contra el boxeador Félix «El Diamante» Verdejo Sánchez y su cómplice, Luis Antonio Cádiz Martínez, por la muerte de la expareja del púgil, Keishla Rodríguez Ortiz, y su bebé no nacido.

Este tipo de determinación viene directo de la Oficina del Secretario de Justicia en Washington DC, en donde, como adelantó NotiCel en diciembre pasado, la Administración Biden está implantando cambios de política pública con miras a reducir la aplicación del castigo capital.

La determinación implica que el castigo máximo que enfrentarán los acusados es cadena perpetua. Además, se hace más directo el proceso porque si el caso fuera de pena de muerte se activan otros procesos y hasta representación legal extra.

Cuando la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico procuró una acusación de gran jurado contra el duo en mayo pasado, determinó preliminarmente que el caso sería elegibles para la pena de muerte porque Verdejo Sánchez compensó a Cádiz Martínez para que participara en el carjacking y asesunato, que hubo planificación sustancial y que los delitos se cometieron «de una manera especialmente cruel, depravada y atroz en tanto y en cuanto que involucró abuso físico serio a la víctima».

Pero al decidir que no van a proseguir con la pena capital, el ministerio público federal no está obligado a decir sus razones y los fiscales Jonathan Gottfried y Jeanette M. Collazo Ortiz no dieron ningún atisbo de sus fundamentos en la moción que radicaron hoy.

Según la investigación de la Policía y del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), el boxeador citó a su expareja el 29 de abril para discutir su embarazo, y, junto a su cómplice, le inyectó drogas que había comprado en el residencial Luis Lloréns Torres, la golpeó, la transportó hasta el Puente Teodoro Moscoso, la tiró a la laguna San José con un bloque amarrado a su cuello y le hizo un disparo desde lo alto para asegurar que estuviera muerta.

Estos hechos resultaron en una acusación por secuestro con muerte, carjacking con muerte y muerte de un niño no nacido. Adicional, contra Verdejo Sánchez pesa un cargo de uso de arma de fuego mientras se cometía el delito. La investigación se desarrolló con la colaboración de Cádiz Martínez, pero todavía no se ha formalizado un acuerdo de cooperación entre éste y la fiscalía.

La próxima vista de seguimiento en el caso está pautada para el 18 de marzo.

Después de los arrestos de Verdejo Sánchez y Cádiz Martínez, la fiscalía federal mantuvo la investigación activa y citó a la esposa del boxeador, Eliz Marie Santiago Sierra, ante el gran jurado pero, hasta ahora, no ha ocurrido ningún resultado concreto conocido de la continuación de la pesquisa.

Hoy mismo, después de anunciar su decisión sobre la pena de muerte, la fiscalía sometió una solicitud sellada al juez que consignaron está relacionada a «investigaciones en curso».

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