“Cualquier sentimiento de recriminación que se tenga con los hechos del pasado histórico nuestro, no se resuelven con actos de vandalismo”, dijo el arzobispo metropolitano.

El arzobispo metropolitano de San Juan, monseñor Roberto Octavio González Nieves reaccionó el lunes, ante los actos de vandalismo en la Plaza San José en el Viejo San Juan.

“Quisiera expresar mi tristeza por los actos que condujeron a derribar la estatua del primer gobernador de Puerto Rico, Juan Ponce de León. Dicha acción debe conllevar nuestro más enérgico sentimiento de repudio.

Cualquier sentimiento de recriminación que se tenga con los hechos del pasado histórico nuestro, no se resuelven con actos de vandalismo ni afectando lugares históricos ni de valor turístico. Para protestar por hechos del pasado hay que actuar con rectitud, abiertamente y sin violencia.

Las injusticias del pasado se rectifican mediante procesos ordenados de reparación. Los errores y las heridas del pasado se corrigen mediante decisiones y acciones logradas como resultado de un diálogo, coordinado por el Gobierno, entre las instituciones sociales, económicas, educativas, culturales y políticas del País. No se pueden recordar los errores del pasado para actuar con un presente marcado de violencia, sino que todos y todas, debemos aprender de dichos errores dando pasos hacia adelante con un espíritu reconciliador, sanador y de diálogo respetuoso, abierto y fecundo.

Hay que reconocer que en el proceso de la conquista y colonización de Puerto Rico se sufrieron golpes que todavía requieren reparación y sanación como es el asunto del maltrato a los indígenas, la esclavitud y el colonialismo. Pero durante los recientes siglos Puerto Rico ha logrado una relación de amistad y fraternidad con España. Por ejemplo, el intercambio cultural, el comercio económico y concretamente las ayudas de Cáritas España a Cáritas Puerto Rico han sido significativas bendiciones y han ayudado a superar los desastres de los recientes huracanes.

Como Arzobispo Metropolitano de San Juan de Puerto Rico le extiendo una cordial, fraternal y afectuosa bienvenida a Su Majestad, Rey Felipe VI. Pido a nuestro pueblo que oren para que su visita sea de provecho para nuestras naciones hermanas, España y Puerto Rico.

Deseo que esta visita de Su Majestad, sea una ocasión importante para fortalecer las raíces hispanas y cristianas que nos definen como un pueblo civilizado y respetuoso.

Esta visita, no solo nos invita a mirar al pasado, sino al futuro, fortaleciendo nuestras raíces de hispanidad, fe e idioma. En una palabra, que reafirme nuestra identidad nacional puertorriqueña en el mosaico de las familias de la humanidad”, dijo González Nieves en declaraciones escritas.