Acusados enfrentan cuatro cargos que podrían conllevar la pena de muerte.

Las autoridades federales acusaron a tres personas por el secuestro de tres personas en el restaurante El Hipopótamo el domingo pasado, y en el cual resultó muerto un menor de edad.

Los acusados son Luis Aulet Maldonado, Geofley Jomar Pérez y Luis Cabán Nieves. De estos, Aulet Maldonado y Cabán Nieves se entregaron, pero Pérez sigue fugitivo.

El trío secuestró en horas de la madrugada del domingo a Juan Almeida, propietario del restaurante ubicado en Río Piedras, El Hipopótamo; un joven de 22 años y uno de 16, identificado como Jesús Francisco Pérez y quien resultó ser la única víctima fatal del suceso.

El Agente Especial a Cargo de la Oficina de San Juan del Negociado Federal de Investigación (FBI), Joseph González, explicó que el menor ya estaba herido cuando los tres secuestrados fueron liberados como resultado de una negociación para la cual no confirmó si hubo pago de recompensa o no.

El agente añadió que parte de la razón que motivó a Aulet Maldonado y Cabán Nieves a entregarse es que habían recibido amenazas de muerte. Pérez, el fugitivo, tiene extenso historial criminal y había violentado sus condiciones de libertad supervisada en la esfera federal en unas tres ocasiones.

Los acusados enfrentan una querella, autorizada por el magistrado federal Marshal D. Morgan, por carjacking resultando en una muerte, secuestro resultando en una muerte, descargar un arma de fuego durante la comisión de un crimen violento y ocasionar la muerte a una persona mediante el uso de un arma de fuego.

Después de que el Negociado Federal de Investigaciones divulgara fotos y videos de los individuos el mismo domingo, se desató una búsqueda que resultó en que Cabán Nieves se entregara ayer, martes, y que Aulet Maldonado se entregara hoy en la tarde.

“Más de 100 llamadas con información critica para esto”, indicó González. El funcionario también aclaró que no todos los individuos que aparecen en un video difundido por el propio FBI están involucrados, pero también dijo que “hay otras personas identificadas y hay otras todavía que necesitamos identificar”. Específicamente, en el video aparece un menor que es hermano de uno de los acusados, pero no tuvo nada que ver con los actos, dijo.

González no aclaró el rol que tuvo cada acusado en los sucesos ni cómo ocurrieron los disparos que acabaron con la vida del menor. “No importa quién disparó, los tratamos a todos igual”, dijo en referencia a que los delitos le aplican a todos. El agente tampoco precisó si la investigación indica que el secuestro fue un “inside job”, es decir, que conllevó la participación de personas dentro de la organización del restaurante con detalles que facilitaran la comisión del delito.

El fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, confirmó que los delitos presentados pueden conllevar tanto cadena perpetua como pena de muerte, pero recordó que la determinación de pena de muerte es un proceso largo. De hecho, todavía esa oficina no ha precisado si el caso del boxeador Félix Verdejo, arrestado en mayo pasado por el secuestro y asesinato de su expareja, Keishla Rodríguez, tiene autorizada la pena de muerte.

González agradeció a la Policía Municipal de Carolina y al Departamento de Vivienda, entre otros, por su colaboración en el caso.