Aseguró que todavía hay tiempo para que el Senado pueda aquilatar las bases de la recuperación económica de la Isla.

Tras un compás de espera en el Senado para la aprobación del Plan de Ajuste de Deudas (PDA), el Ombudsman de Puerto Rico, Edwin García Feliciano, urgió que en el análisis prevalezca sentar las bases de que la Isla no vuelva a caer en la quiebra.

“El adagio pueblerino de ‘sin prisa pero sin pausa’, es el mejor estímulo para aprovechar este periodo para afinar detalles imprescindibles, que permitirán darle efectiva continuidad a lo que se pretende: acabar con la quiebra e insertarnos en una vertiente económica de progreso continuo”, aseveró García Feliciano en declaraciones escritas.

García Feliciano explicó que todavía hay tiempo para que el Senado pueda aquilatar las bases de la recuperación económica de la Isla, en un lenguaje que pueda ser refrendado en comité de conferencia con la Cámara de Representantes.

“Este es el proyecto de mayor envergadura ante la consideración de la Legislatura por los pasados diez años. Su impacto es mayor, porque delinea las bases de un nuevo Puerto Rico”, afirmó.

Reiteró que las enmiendas que introdujo el Senado la semana pasada pueden ser la base de un proyecto que represente los mejores intereses del pueblo.

Entre estos aspectos, el Ombudsman citó crear un fondo para dar continuidad a la reconstrucción de Puerto Rico sobre la pujanza de un desarrollo económico sostenido. Considera que debe establecerse un fondo apremiante de cuanto menos $500 millones.

García Feliciano también establece que, para sostener la educación universitaria, la Universidad de Puerto Rico no puede estar al vaivén de las circunstancias, por lo que debe tener también un fondo especial que apoye su estabilidad.

El Procurador del Ciudadano recalcó que, sin un plan de desarrollo económico y los recursos económicos que lo sustente, de nada valdrá el esfuerzo realizado, pues los ingresos no sostendrán los demás compromisos que se puedan negociar.

Manifestó que hay que contener la fuga de profesionales, desarrollar el empresarismo local, apoyar el desarrollo de los municipios, crear nuevas fuentes de empleos, mejorar la infraestructura y las fuentes de energía, entre otros aspectos.

“La Legislatura tiene ante sí procurar la certeza de que las bases que se sientan hoy rendirán los frutos necesarios para jamás regresar a este periodo de quiebra”, concluyó García Feliciano.