Los dos accionistas de Autogermana, uno exministro de Hacienda en República Dominicana, pugnan por control del distribuidor.

El exministro de Hacienda de la República Dominicana, investigado por corrupción, Ángel Donald Guerrero Ortiz, usó su posición oficial y su posición en el Banco de Reservas de ese país para beneficiar sus intereses personales y tomar control de Autogermana, el distribuidor de los vehículos BMW y Mini, según una demanda que sometió el fundador del dealer, Eduardo J. Pellerano Nadal.

El 9 de febrero pasado se reveló que el Ministerio Público dominicano investiga al exministro del gabinete del presidente Danilo Medina por asociación de malhechores, coalición de funcionarios, desfalco, estafa contra el Estado, falsedad en documentos públicos y lavado de activos provenientes de delitos de corrupción administrativa. La pesquisa de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) abarca también al exadministrador general del Banco de Reservas, Simón Lizardo y surge de una denuncia hecha por el área de Presupuesto del gobierno dominicano sobre pagos irregulares a contratistas, según se ha informado.

En Puerto Rico, Pellerano Nadal presentó su demanda el 18 de marzo pasado y se conoció inicialmente por el blog En Blanco y Negro con Sandra.

En 1994, Pellerano Nadal estableció en Quisqueya el distribuidor Autogermánica AG S.A. y la relación que cimentó con BMW North America en ese negocio la usó para abrir Autogermana en Puerto Rico un año después. El empresario aseguró que la operación en Puerto Rico ha superado las expectativas de ventas desde su primer mes de operación.

En su demanda de 70 páginas, el empresario sostiene que tiene evidencia sobre lo que llama «una historia de traición y deslealtad, tanto en el plano personal como en el comercial de negocios». «Los hechos que configuran la controversia que nos ocupan, son un catálogo crudo de todas aquellas actuaciones que el ordenamiento jurídico prohíbe en el manejo de una empresa organizada como corporación. Entre ellas veremos: robo de oportunidades comerciales, toma de decisiones de forma unilateral para adelantar intereses personales egoístas, falsas representaciones, incumplimientos de contratos, alteración de información y registros, desatención de formalidades corporativas, actuaciones de mala fe, transacciones de conflictos de interés burdos, desvío impropio de recursos corporativos y uso de influencias para afectar los intereses de un socio comercial», añade.

En esencia, el documento relata que los truenos de la controversia comenzaron cuando el banco Westerbank, con quien Autogermana tenía sus negocios, tuvo problemas que lo llevaron a la quiebra en 2010. Debido a esos problemas, en el 2008, Pellerano Nadal decide aliarse con Guerrero Ortiz dándole una participación minoritaria en dos de sus negocios -Autobritánica LTD. S.A., distribuidor de Land Rover en República Dominicana, y Autocentro Toyota en Puerto Rico- a cambio de que éste gestionara financiamiento de $2 millones para Autogermana.

Pellerano Nadal «lo acogió como su mano derecha y le fue enseñando todo lo relacionado a la industria automotriz», lo que, junto a la obtención del financiamiento, llevó a que Guerrero Ortiz se convirtiera en accionista minoritario, operador y gerente general de Autogermana. Aunque la demanda dice que el financiamiento lo extendió Universal Life Insurance Company, la empresa Universal Group reclamó haberlo extendido en una comunicación a este diario digital después de la publicación de la historia.

Ni Pellerano Nadal ni Guerrero Ortiz de mudaron a Puerto Rico para correr los negocios, manteniendo ambos domicilio en su país natal. Pellerano Nadal era presidente de la Junta de Directores de Autogermana y delegó el día a día en Guerrero Ortiz quien, a su vez, instaló a varias ejecutivas que corrían el negocio desde Puerto Rico. La relación le representaba a Pellerano Nadal una compensación mínima de $40,000 mensuales y a Guerrero Ortiz de $15,583. La compensación de Guerrero Ortiz tenía relación directa con que se cumplieran los repagos a Universal.

El acuerdo corrió como explicado desde 2008 hasta 2018, cuando Guerrero Ortiz estableció el concesionario de vehículos usados BMW y Mini, Autocentro Más, a espaldas de Pellerano Nadal y después de que este le dijera formalmente que Autogermana no establecería ese tipo de concesionario. «Peor aún, Guerrero (Ortiz se llevó) al mejor vendedor de vehículos usados de Autogermana (…) para que trabajara en Autocentro Más», subraya el documento ante la consideración del juez de Primera Instancia, Arnaldo Castro Callejo.

Según las alegaciones de Pellerano Nadal, es ahí que comienza a requebrarse la relación y que se comienza a dar cuenta de otras movidas que Guerrero Ortiz había hecho para despojarlo del control de Autogermana y dejarle de pagar su compensación mensual. Entre estas, usar los clientes, relaciones comerciales y empleados de Autogermana para hacer crecer dos negocios externos que Guerrero Ortiz desarrolló por su cuenta: el taller de hojalatería Smile Collision Center y la aseguradora Mid America.

En el último acto de la historia, Guerrero Ortiz usó su posición como Presidente del Consejo de Directores del Banco de Reservas, posición que usaba por ser el Ministro de Hacienda, para una jugada en dos frentes: desde el banco entorpeció un financiamiento que Pellerano Nadal buscaba para Autogermánica y desde Autogermana presentó una imagen falsa de precariedad económica. El fin de la estrategia, según la demanda, fue despojar a Pellerano Nadal de su posición como accionista mayoritario de Autogermana, sacarlo de la presidencia de la Junta, suspenderle su compensación mensual y autoproclamarse presidente de la operación de Puerto Rico.

Como parte de los movimientos, Guerrero Ortiz usó las empresas Seis y Once Corp., Onceiseis, Inc., y Axis Holding LLC., todas con base en Puerto Rico. Según una declaración de bienes y activos que Guerrero Ortiz sometió como funcionario, Axis le representaba una compensación mensual de $32,074.

A través de la demanda que presentaron las abogadas Leslie Y. Flores Rodríguez y Britt E. Arrieta Rivera, Pellearano Nadal reclama compensación ascendente a unos $18 millones, a título personal y en nombre de Autogermana como corporación.

Para ver la demanda, pulse aquí.