Como parte de un proyecto en el que el Municipio les pagará por la comida

La alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto Villanueva, anunció hoy el lanzamiento de un proyecto que busca apoyar a los restaurantes y negocios de comidas que han sufrido los efectos económicos de la pandemia del COVID-19.

La iniciativa de la alcaldesa consiste en contratar a los negocios locales para que provean los almuerzos a la comunidad.

“Como parte de mi diálogo continuo con los comerciantes, líderes comunitarios y religiosos hoy anunciamos otra iniciativa para contrarrestar los efectos negativos del COVID-19. Ahora, todos los sábados, los pequeños comerciantes de comidas participantes que han sufrido los efectos económicos de la pandemia del coronavirus o COVID-19 estarán confeccionando y sirviendo almuerzos para la comunidad», expresó la Primera Ejecutiva Municipal.

Agregó que “con este proyecto, logramos, primero auxiliar al pequeño comerciante -y sus empleados- de Canóvanas que se han visto afectadas sus ventas por el estado de emergencias declarado por COVID-19. Segundo, garantizamos que nuestro pueblo necesitado reciba comida caliente en tiempo de pandemia. Tercero, maximizamos los fondos municipales asignados a esta iniciativa, ya que no es una donación municipal, sino una compra por sus servicios que, a su vez, tienen un fin público y de impacto social”.

Soto Villanueva dijo que hoy estarían sirviendo 500 almuerzos elaborados por La Cuadra Comida Criolla, que está ubicado en la carretera PR-185 del barrio Campo Rico de Canóvanas.

Esta táctica municipal se suma a otras ya ejecutadas durante esta epidemia en el municipio de Canóvanas.

“En esta pandemia hemos ejecutado múltiples iniciativas para combatir los efectos de este virus letal», afirmó Soto Villanueva. «Como lo fue el que entregamos un donativo de $500 a los comerciantes el segundo mes de la pandemia, el proveer servicios y entrega de almuerzos diarios a sobre 500 envejecientes -muchos de los cuales atendemos en nuestro centro diurno y a otros que viven solos y no tienen familiares que los ayuden».

Al mismo tiempo, dijo Soto que «establecimos un Centro de Rastreo de COVID-19 que, entre otras tareas diarias, proveen a todos los pacientes diagnosticados con el virus y familiares se les llevan almuerzos confeccionados también por comerciantes locales. Mensualmente, a dichos grupos se les suplen compras para que no tengan que salir de sus residencias, ya sea por ser de alto riesgo de contagio -por la edad o padecen de enfermedades crónicas, o porque están en una cuarentena. En las primeras semanas de la pandemia establecimos varias brigadas con equipo altamente especializado para desinfectar hogares, comercios e instalaciones municipales, hemos ejecutado operativos salubristas en las comunidades para proveer equipo de protección tales como: mascarillas, guantes y desinfectante de manos. En conjunto con la Guardia Nacional, hicimos pruebas gratis de COVID-19 en las comunidades, y a los 164 empleados municipales que trabajan esta emergencia se le dio una asistencia financiera de mil dólares, entre otras”.

Enfatizó que ha mantenido el Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Canóvanas operando con todo el personal clínico y de apoyo como de costumbre.