Esa preocupación es la que se ha levantado en Puerto Rico tras el anuncio ayer de una nueva orden ejecutiva

Una segunda ola de casos de COVID-19 está atacando a Estados Unidos y el país ha vuelto a ponerse en alerta en momentos en que los contagios ya pasan de dos millones de personas.

Un informe de Bloomberg da cuenta de que el pasado miércoles se reportaron en Texas 2,504 nuevos casos, el total más alto para un día desde que comenzó la pandemia. De igual manera, en Florida, a un mes de la reapertura, se reportaron 8,553 nuevos contagios, el más alto para un periodo de una semana. Y en California, las hospitalizaciones llegaron a su máximo nivel desde el 13 de mayo y han aumentado en nueve de los últimos 10 días.

Un nuevo embate del coronavirus ha traído nuevos retos para los estadounidenses y para su economía en muchas ciudades del país. Las nuevas oleadas levantan preocupación entre los expertos, aunque a nivel nacional el conteo general de casos aumentó solo un 1%, el menor incremento desde marzo.

“Una nueva ola está sucediendo en partes del país”, dijo Eric Toner, profesor del Centro para la Salud de la Universidad John Hopkins. “Es pequeña y aún está distante, pero está llegando”, afirmó.

El informe de Bloomberg agrega que en algunos estados el alza en el número de casos es mayor que el número de pruebas, lo que levanta la preocupación de si el virus puede ser controlado.

Desde que comenzó la pandemia en Estados Unidos, dos millones de personas se han contagiado y más de 112,000 han muerto.

La tendencia de una nueva ola se ha detectado en 22 estados a medida que han ido reabriendo los comercios y la rutina diaria. Algunos de esos incrementos han sido bajos pero continua.

Esa preocupación es la que se ha levantado en Puerto Rico tras el anuncio ayer de una nueva orden ejecutiva que permitirá una reapertura bastante amplia -eliminación del lock down- con un toque de queda disminuido y la próxima reapertura al turismo internacional.

El analista en ciencias e ingeniería y microbiólogo, Jesús Alvelo, aseguró que no conoce «ningún país que haya hecho una apertura económica casi completa en estos tiempos como acaba de hacer Puerto Rico».

«Ni Nueva Zelanda que erradicó el virus abrió su economía como lo acaba de hacer Wanda Vázquez», sostuvo en la red social Twitter.

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La gobernadora Wanda Vázquez Garced anunció ayer la apertura de todos los comercios los siete días de la semana y redujo el toque de queda de 10 p.m. a 5 a.m. en momentos en que la pandemia del coronavirus COVID-19 no ha finalizado y el Departamento de Salud todavía tropieza con el manejo de datos que dan cuenta de la prevalencia de esta enfermedad en la Isla.

Las disposiciones, anunciadas por la Primera Ejecutiva en conferencia de prensa, entrarán en vigor a partir del 16 de junio hasta el 30 de junio

La reapertura de más sectores económicos en esta llamada “Tercera Fase” vislumbra que para el 15 de julio, Puerto Rico abra sus fronteras al turismo desde el extranjero.

En su anuncio de ayer, la Mandataria transfirió la responsabilidad del control de la pandemia a los ciudadanos y los comercios. “La responsabilidad no es del Gobierno, es del establecimiento de cumplir con las medidas de seguridad”, exclamó Vázquez Garced.

Sin embargo, dijo que de observar un aumento en el uso de ventiladores, cuartos de incentivos y otros recursos en los hospitales que hasta el momento se encuentran en un bajo nivel utilización, se retomará el toque de queda.

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Mientras, el secretario de Salud, Lorenzo González, admitió que “se abre mucho, definitivamente viene con riesgos, pero es importante ver dónde estamos parados”.

De acuerdo con González, en Puerto Rico se han hecho más de 300,000 pruebas, de las cuales 125,000 son moleculares o “PCR”. Las demás han sido pruebas serológicas, que no son las pruebas que han señalado como las que pueden confirmar la presencia del virus.

Esta semana, la excirujana general de Estados Unidos, la doctora Antonia Coello, advirtió que la población de Puerto Rico no debe bajar la guardia en la prevención del COVID-19 aún cuando los trabajos y la rutina normal se esté recuperando poco a poco.

“Veo que los casos están subiendo mucho aún en ausencia de tener pruebas para todo el mundo y eso es sin haber hecho todavía todas las pruebas de los envejecientes. Así que creo que de alguna forma estamos pensando que la pandemia ha desaparecido y que es momento de divertirse. Y eso trae consecuencias”, dijo la doctora al hacer referencia a la cantidad de contagios informados por el Departamento de Salud en los últimos días.

“Es tiempo de recordarle a la gente que por lo menos 40% de las personas cerca de ti pueden tener síntomas y te lo pueden pegar y cada vez que hay un muerto de ocho a diez personas se sospecha que también pueden estar infectadas y en la presencia de 143 muertos tenemos la probabilidad de tener mucha más gente infectada. Así que la pandemia no se ha ido. Esos estados se abrieron antes de cuando debieron. No podemos abrir sin supervisar”, agregó.

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Hoy en Puerto Rico, el total de decesos es de 146, de los cuales 56 son confirmados y 90 son muertes probables.

El total casos confirmados es de 1,443, mientras que el total de casos probables es de 4,093, de acuerdo con la nueva manera de informar los datos por parte del Departamento de Salud, lo que coincide con el anuncio de una nueva fase de reapertura.

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