Sean Díaz y Juan Carlos Pagán enfrentan cargos de carjacking, posesión de arma y violaciones a la Ley de Crímenes de Odio por la muerte de Serena Angelique Velázquez y Layla Peláez.

Desde la cárcel federal en Guaynabo, Sean Díaz de León y Juan Carlos Pagán Bonilla escucharon hoy, lunes, al magistrado federal Marshall Morgan leer las denuncias que enfrentan por los asesinatos de Serena Angelique Velázquez Ramos y Layla Peláez Sánchez, cuyos cadáveres calcinados aparecieron la madrugada del 22 de abril en un automóvil incendiado, en Humacao.

Debido a la crisis de salud pública creada por la pandemia del coronavirus, la vista judicial se celebró mediante el mecanismo de video conferencia.

Como parte de la vista inicial, Morgan explicó a los imputados que se exponen a castigos de cadena perpetua o pena de muerte por el asesinato de ambas mujeres transgénero y que su detención correspondía a una denuncia penal o “criminal complaint”. También les informó su derecho a una audiencia en persona, pero ambos imputados renunciaron ese derecho. Así las cosas, la vista se celebró con las partes conectadas por el sistema de videoconferencia.

De León Díaz, de 19 años, y Pagán Bonilla, de 21, encaran denuncias por “carjacking”, uso y posesión de un arma de fuego durante la comisión de un crimen violento, que desembocó en muerte de las dos víctimas, y violaciones a la Ley de Crímenes de Odio.

Una declaración jurada del oficial Lázaro Duprey-Ojeda, del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), sustentó las detenciones y la presentación de las denuncias, que ahora el ministerio público tiene 30 días para presentar ante un gran jurado para determine si emite las acusaciones.

Según la declaración jurada, Pagán Bonilla confesó el delito el pasado 29 de abril durante una entrevista con las autoridades federales.

En esa declaración voluntaria, relató que Díaz de León coordinó una cita doble con las víctimas la noche del 21 de abril. Previo a recogerlas, Díaz de León consumió drogas y tomó su arma una pistola Glock negra calibre 9 milímetros.

Pagán Bonilla y Díaz de León arribaron a la casa de Peláez Sánchez en Las Piedras, donde socializaron y fumaron marihuana. Peláez Sánchez, de 21 años, tomó un vídeo de los cuatro, donde se observaban los rostros del cuarteto compartiendo, que subió a la red social Snapchat. Luego se dividieron en parejas. Pagán Bonilla y Velázquez Ramos, de 32 años, se quedaron en esa habitación. Díaz de León y Peláez Sánchez se movieron a otro cuarto.

Díaz de León narró, según la declaración jurada, que sostuvieron relaciones sexuales con las víctimas, pero que cuando “descubrieron” que que eran mujeres trans, Díaz de León se enojó porque se sintió engañado, mientras que él dijo haberse sentido “repugnado”.

“Díaz le dijo a Pagán que quería dispararle y matar a la víctima 2 (Peláez Sánchez)”, reza la declaración jurada del agente del FBI.

Según el relato, Peláez Sánchez trató de calmar a Díaz De León. Propuso salir a consumir marihuana y continuar el diálogo. El cuarteto abordó el vehículo de Peláez Sánchez, quien pasó las llaves a Pagán Bonilla. En el camino de Las Piedras a Juncos, Díaz de León primero le disparó a Peláez Sánchez y luego a Velázquez Ramos. Después Pagán Bonilla regresó a la casa de Peláez Sánchez para recuperar su automóvil.

Díaz De León contó que le preguntó a Pagán Bonilla sobre el método para disponer de los cuerpos y que éste sugirió llevarlos al barrio Mambiche, en Humacao donde llenaron el auto con basura para facilitar el fuego, que debía destruir cualquier evidencia de su participación en el crimen.

“Agentes del FBI mostraron a Pagán (Bonilla) el video de Snapchat. Pagán indicó que eran él y Díaz”, consignó el agente en el documento de 5 páginas.

El FBI realizó un examen preliminar del vehículo quemado. Recuperó en su interior un bolso negro en el lado del conductor, fragmentos de hueso en el área del pasajero delantero y en el asiento trasero; así como un casquillo 9 milímetros en el asiento trasero del vehículo.

La licenciada Vivian Torralbas represetó a a Díaz de León, mientras que Lydia Lizarribar representó a Pagán Bonilla, mientras que el fiscal José Contreras representó al ministerio fiscal.

La vista preliminar quedó pautada para el 19 de mayo.