En una movida sorpresiva.

Jensen Medina Cardona, el cerrajero acusado de asesinar a Arellys Mercado Ríos en Villa Marina Boulevard en Fajardo la noche del 18 de agosto, renunció esta tarde a su derecho constitucional de un juicio por jurado.

El representante legal del acusado, Jorge Gordon Menéndez, notificó la decisión de su cliente en medio de la vista de selección de jurado, luego que la jueza Gema González Rodríguez concediera un receso para que le explicara a su cliente la regla 111 de procedimiento criminal, la cual rige el derecho a la renuncia de un juicio por jurado. Luego del receso, Gordon Menéndez explicó a la jueza que su cliente le notificó que optó por renunciar a ese derecho.

Durante la vista de hoy, suponía comenzar el proceso inicial de selección de jurado, proceso para el cual el tribunal convocó seis paneles de jurados con 84 potenciales candidatos. Sin embargo, apenas 36 personas confirmaron su asistencia.

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Gordon Menéndez invocó el detalle de la comparecencia del jurado para defender una solicitud que había radicado mediante una moción el pasado viernes. En la misma, la defensa de Medina Cardona presentó al tribunal siete remedios para la consideración de la corte, encabezado por una solicitud para que el juicio fuese suspendido por un término no menor de 60 días.

El abogado de defensa explicó que su solicitud para posponer el juicio responde a los movimientos sísmicos que siguen sacudiendo el sur de la Isla y que han desatado sentimientos de ansiedad en la población en general. Gordon Menéndez planteó que los potenciales jurados podrían verse afectados por las preocupaciones relacionadas a la seguridad de sus familiares mientras sirven en el juicio, provocando que no presten sus cinco sentidos al juicio, lo que afectaría también su juicio final.

‘La realidad es que lejos de este recinto, de este tribunal, las personas que se van a sentar allí van a estar preocupados y no van a estar escuchando’, expresó Gordon Menéndez durante la vista.

Aunque Gordon Menéndez señaló que el término de 60 días era uno razonable, el Ministerio Público, por voz del fiscal Eduardo Beale Targa, insistió que el plazo de tiempo era uno oneroso y pretendía dilatar los procesos. También argumentó que la cobertura mediática del caso ha mermado y la atención del pueblo se ha dirigido hacia los temblores y la debacle que se ha ocasionado en los municipios del sur afectados.

La jueza no concedió esa petición, sin embargo, sí se comprometió a hacer cumplir otras dos peticiones de la defensa para impartir instrucciones constantes durante el juicio y en asumir mayor rigurosidad para los procedimientos pendientes. En respuesta a las otras solicitudes presentadas por la defensa en su moción, González Rodríguez no concedió la solicitud para aislar el jurado, pero sí concedió a las partes cinco recusaciones perentorias para excluir potenciales miembros del jurado. Ambas solicitudes quedan sin efecto tras la decisión de Medina Cardona.

González Rodríguez aprovechó la última hora de la vista para juramentar los más de 20 testigos del Ministerio Público, restando a dos que no pudieron comparecer y otro testigo de la defensa que Gordon Menéndez pidió hasta el viernes para que compareciera a juramentar.

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Un último asunto que levantó la fiscalía como potencial obstáculo a la continuación del juicio tiene que ver con aquella prueba que presentaron para las vistas de supresión de evidencia y supresión de identificación, la cual sigue bajo la custodia del tribunal y no se le ha devuelto al Ministerio Público. En sala, el fiscal Beale Targa planteó que requerirán esa prueba antes que sienten su segundo testigo. El primer testigo que el Ministerio Público notificó sentará el martes será Lee Meléndez.

A su salida de la sala 306 del Tribunal de Fajardo, Beale Targa explicó que todos los requisitos y procedimientos que se acordaron para la etapa de vista preliminar siguen en pie, particularmente la transmisión en directo del caso. Cuestionado sobre la decisión de Medina Cardona de renunciar a un juicio por jurado, el fiscal afirmó que no los tomó de sorpresa.

‘Es una cuestión que se estudió porque es un derecho renunciable y en otras ocasiones ha sucedido. Era una circunstancia que estábamos preparados para enfrentar’, manifestó Beale Targa.

El juicio continúa mañana, martes 14 de enero a las 2:00 de la tarde.