‘Ya estaba en el avión’ hacia Rusia

‘¿Por que decidió continuar con ese viaje (a Rusia) y no permanecer aquí y atender esa crisis (en la Autoridad de Energía Electrica)?’, preguntó un periodista al gobernador Ricardo Rosselló Nevares.

‘Primer lugar porque ya estaba en el avión’, respondió el primer mandatario. ‘Si empiezan a calcular es un viaje de 11 horas aproximadamente. Tan pronto aterrice, obviamente fue que pude ver todos los acontecimientos que se estaban llevando a cabo. Eso es básicamente la razón principal’, añadió.

De esta manera, el Primer Mandatario despachó los cuestionamientos que llevan sin responder desde el pasado miercoles sobre su ausencia en la crisis que desató el entonces director ejecutivo, Walter Higgins III, al renunciar de manera inesperada por un desacuerdo respecto a su compensación de $450,000. Ese mismo día, Rosselló Nevares insistió que la renuncia de Higgins III fue por razones personales.

Tras responder por su ausencia, Rosselló Nevares fue más allá y justificó su vacación de cuatro días, indicando que no ha tomado una en 500 días de gestión como gobernador. ‘… Yo había establecido con mi esposa que iba a ir a coger dos días con ella, así que eso fue una decisión como cualquier otro servidor público, privado, funcionario, ser humano que toman, yo la había tomado’ expresó el Gobernador, reconociendo las críticas a las que se expuso.

Más allá de la indignación que desató el anuncio a última hora de que asistirá al partido final de la Copa Mundial de la FIFA, el hecho es que el día que partió (miercoles, 11 de julio) se anunció la designación de Rafael Díaz Granados como nuevo director ejecutivo de la AEE con sueldo de $750,000 anuales. El próximo día, Díaz Granados defendió su salario bajo el argumento de que era un ‘sacrificio’ para una persona con sus cualificaciones.La reacción de Rosselló Nevares respecto al sueldo tambien se produjo el jueves, emitiendo declaraciones autorizadas a los efectos de señalar que el salario ‘no guarda proporción con la condición financiera de la AEE’.

‘La Junta de Gobierno de la AEE debe atemperar el sueldo a lo que estoy planteando, o en su defecto, los miembros que no esten dispuesto a hacerlo deben renunciar a sus cargos, para que los asuman personas que trabajen arduamente en la búsqueda de un buen director ejecutivo dispuesto a trabajar por un salario que se ajuste a la realidad de la AEE’, concluyeron las declaraciones autorizadas de Rosselló Nevares.

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A mediodía del jueves, renunciaron cinco miembros de la Junta de la AEE, incluyendo el presidente de ese cuerpo y exdirector de campaña del Ejecutivo, Ernesto Sgroi. En una carta conjunta de renuncia, los cinco miembros denunciaron que, ‘las fuerzas políticas en Puerto Rico han provisto una declaración definitiva de que quieren continuar controlando la AEE’.

Por un plazo de seis horas la AEE quedó descabezada y sin gobernanza. Esa tarde se anunció la designación del presidente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Eli Díaz Atienza, como presidente de la Junta de Gobierno, y a Ralph Kreil como miembro de la Junta. Por su parte, Higgins acordó permanecer como director ejecutivo hasta que encuentren su sustituto.

De hecho, Higgins tambien aceptó ocupar una de las sillas independientes en la Junta de Gobierno de la AEE, cargo que ahora ocupará con el paso de batón al nuevo director ejecutivo recomendado por el Gobernador, Jose Ortíz.

Aunque los hechos del jueves parecieron dar punto final a la controversia en la AEE, el viernes un rotativo publicó unas declaraciones del renunciante Sgroi en las que afirmó que la decisión sobre la designación de Díaz Granados se había acordado una semana antes del anuncio. Indicó que tanto el Mandatario como sus representantes en la Junta estaban de acuerdo con el nombramiento y el salario, pero entre miercoles y jueves dio reves a las mismas, oponiendose públicamente al salario.

En rueda de prensa hoy, miercoles, Rosselló Nevares catalogó la controversia como ‘asuntos del pasado’, insistió que solo conocía el detalle de la persona que eligió la Junta de Gobierno y alegó desconocer la cuantía del salario aprobado por la gerencia de la corporación pública.

‘Yo estaba de acuerdo con la persona, verdad. La persona era algo que, y de nuevo en esta ocasión nos informaron en vez de estar entre los últimos tres y despues escoger al último, en la persona las cualificaciones estaban ahí, lo que no estaba de acuerdo era el salario. O sea que a mí lo que me habían informado era la persona, no tanto así la decisión del salario. Obviamente tan pronto me entere del salario pues emití las expresiones’, manifestó Rosselló Nevares.