Se trata de égidas administradas por Combined

Combined Building and Housing Consultants, compañía administradora de 20 egidas de vivienda independiente en toda la Isla, extendió una invitación a toda persona mayor de 62 años y sin hogar a solicitar un techo con ellos.

El llamado se lleva a cabo en respuesta a la devastación que ocasionó el huracán María que dejó a muchos, entre ellos envejecientes, sin hogar. Según explicó Luz Valentín, Oficial Itinerante de Proyectos para Combined, la oferta consiste en apartamentos no compartidos que incluyen estufa, nevera y cable, con una sala/comedor y un cuarto dormitorio. El único pago que hacen los residentes es para el servicio de luz.

‘Son apartamentos que tienen cocina, sala comedor y dormitorio. Son apartamentos completos… y son para personas independientes. Ellos entran y salen a la hora que entienden y no tienen que compartir su apartamento con nadie. Ellos solitos o en pareja, porque tambien aceptamos parejas’, explicó por su parte Lydia Soto, administradora de la egida del Colegio de Abogados Julia C. Marchand Paz en Hato Rey.

Según explicó Soto, estas egidas cuentan con subsidios provistos por el Departamento de Vivienda Federal (HUD por sus siglas en ingles) por lo que priorizan a envejecientes con escasos recursos. Por tanto, el pago de renta se calcula mediante guías establecidas por HUD que toman en consideración todos los gastos esenciales que tiene cada persona y su ingreso neto.

En el caso de la egida Julia C. Marchand Paz, el ingreso máximo para solicitar vivienda es de $904 mensuales. Por regulación de HUD, la composición residencial de cada egida debe dedicar un 40% de su espacio a personas de muy bajos recursos, por lo que tambien pueden subsidiar la totalidad del pago de renta a los que no pueden pagar.

Estas personas, que tambien pueden ser elegibles para recibir renta negativa para ayudar en el pago de utilidades, pagan una renta baja o en algunos casos no pagan renta. No obstante, todo residente debe pagar una fianza equivalente al pago de su renta, pero en el caso de personas de muy bajos recursos o que no pagarían renta, la fianza será de $50.

Los residentes pueden vivir con sus parejas, aún si la pareja es menor de 62 años, pueden vivir con mascotas de asistencia y cada complejo cuenta con servicios de trabajador social. Además, cuentan con generadores electricos para operar los elevadores y áreas comunes en caso de un apagón, aunque no energizan las unidades individuales.

Una de las residentes de la egida Julia C. Marchand Paz, Mirta Perez, contó a este medio que el pago de renta es cómodo en su caso y los vecinos mantienen una relación de cordialidad entre ellos y con los empleados. Explicó que, en su caso, el proceso tardó casi un año para poder entrar.

‘Por eso llevo 17 años, porque me gusta, han pasado muchos jefes, nunca he tenido problema aquí, nunca, nunca, nunca’, expresó Mirta.