Cuando Ramón Orta Rodríguez estuvo al frente del Departamento de Recreación y Deportes (DRD) durante la administración del exgobernador Alejandro García Padilla, utilizó su posición para conseguir fondos federales del Departamento de Educación (DE) y el Departamento de Vivienda federal (HUD por sus siglas en ingles) para propósitos que no le correspondían a su agencia y que al final fueron desviados entre otras seis personas como parte de un esquema fraudulento.

A partir del pliego acusatorio presentado por Fiscalía federal el miércoles, se desprenden cinco detalles curiosos del esquema.

1- Parte del dinero obtenido ilegalmente fue invertido en mejoras a la residencia de Orta Rodríguez en Guaynabo.

2- Miguel Sosa Suárez construyó una bóveda en su residencia en Salinas al cual el grupo conspirador se refería como ‘el clavo’.

3- A través de Vivienda obtuvieron fondos para producir los programas de televisión ‘Vivienda en Acción’ y ‘DRD TV’, para los cuales se contrató a la compañía Rosso GroupInc. del acusadoOscarRodríguez Torres, y que produjeron 76 episodios en total. Cada episodio costó $39,470.

4- La compañía incorporada en agosto de 2014 como sin fines de lucro, ‘Global Sports Initiative’, financiada inicialmente con tres mil dólares de Rosso Group y con Miguel Sosa Suárez al frente, organizaba eventos de boxeo pero se quedó sin fondos para marzo 2015, según informó por texto Oscar Rodríguez Torres. Sin embargo, Sosa Suárez respondió airoso que obtendría $200,000 del DRD.

5- El DRD pagaba $14,500 al mes al acusado Juan Carlos OrtizNieves por el alquiler de una propiedad deportiva en Guayama. Parte de esos fondos luego se transferían a Global Sports Initiative.

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