21 de febrero de 2016

Dr. Jorge Sánchez Colón y Dr. Uroyoán Walker Ramos,

Es de todos conocidos que están en una lucha desesperada por justificar su permanencia en los puestos de poder de la Universidad de Puerto Rico. Sabemos que para ello comenzarán a hacer promesas de investigaciones, auditorías y cambios en los procesos universitarios que ustedes mismos controlan con tal de quedarse sentados en sus puestos. Tambien sabemos que hay cosas positivas que han hecho por la UPR. No obstante, su obstinación en justificar lo injustificable, en aparentar lo que no es y en mantenerse en sus puestos de poder, constituye una puñalada mortífera para nuestra alma mater.

En estos momentos el País requiere transparencia en los procesos, transparencia que ustedes no han podido garantizar y bajo la que están siendo cuestionados. El País, ante la difícil situación económica en la que se encuentra, requiere la mayor transparencia a la hora de otorgar fondos públicos que a diario contribuyen todos los puertorriqueños. El País le exige que expliquen por qué allegados al poder, gobierno y a ustedes recibieran una beca que no fue anunciada al resto de la comunidad universitaria.

El País y su futuro les exige que expliquen por qué las 12 personas que nos han escrito en menos de 12 horas y que están en proceso de hacer sus estudios doctorales en áreas identificadas como prioridad para el Recinto, no fueron consideradas para costear sus estudios.

Les exigimos que expliquen porqué 2 de las personas becadas están cursando estudios en áreas que no son de interés institucional, recibieron más de $60,000 dólares, mientras que la mayoría del estudiantado tiene que recurrir a préstamos o dobles jornadas de trabajo para poder costear sus estudios. Qué explicación les podemos dar a esas cuatro personas que se comunicaron con nosotros y cuentan con un LLM que no se les ha permitido competir para un trabajo digno? Qué explicación le podemos dar a esa estudiante con $100,000 en deuda, que hace estudios doctorales en una de las áreas que el Recinto de Río Piedras y que no pudo aspirar a la beca? Qué explicación le podemos dar a ese estudiante que está a mitad de sus estudios doctorales, con él y su compañera trabajando doble tiempo?

Por qué ese trato dispar? Es necesario trabajar para los allegados al poder político en el País para poder hacer uso del dinero público? Tenemos que llamarlos ‘Tío Jorge’ para lograr el financiamiento de los estudios graduados? Por qué los cientos de personas de bajos recursos no tienen acceso siquiera a enterarse de la existencia de estos fondos que les ayuden para terminar sus doctorados?

Definitivamente algo no está bien en el proceso y cuando tuvieron el poder de hacer los cambios necesarios, no les interesó. Ahora vemos que esa falta de interés se debe a que estaban más preocupados con responder a presiones políticas y administrar para unos pocos. Puede que no haya tribunal en Puerto Rico que les declare culpables, pero las ‘casualidades’ son demasiadas y la mera apariencia de conflicto de interés o comportamiento antiético ha bastado para provocar la salida de otros funcionarios públicos. Sus acciones redundan en continuar una cultura de ‘status quo’ que no permite transformar el mejor Proyecto de País que tiene Puerto Rico. Inclusive, el único que ha sido exitoso y ha permitido romper brechas y desarrollar al País.

Mientras ustedes se enfocan en luchar por justificar sus puestos y se rasgan las vestiduras pidiendo procesos de investigación, les recuerdo que no somos tontos. Ustedes mismos manejan de arriba hacia abajo esos procesos de investigación y eso es de conocimiento general. Qué garantías de justicia tenemos con procesos de auditorías internas, cuando el proceso investigativo sobre el manejo indebido de estas becas lo manejan ustedes también?

La Universidad de Puerto Rico estaba bajo ataque aún antes de que sus acciones mancillaran su reputación institucional y confianza pública. Imagínense ahora. Imagínense el daño que le hace a nuestra Universidad retener como portavoces institucionales a dos personas señaladas de manipular procesos para beneficiarse de ella. Como muy bien ha circulado por las redes sociales, en caso de que ustedes triunfen en mantenerse en su puesto, es la Universidad de Puerto Rico quien pierde, la que será destruida ante las amenazas de Juntas de Control Fiscal y el vaivén político partidista.

Llevamos años reclamando que ustedes hagan los cambios necesarios para que estos procesos sean transparentes y ustedes responden con brazos caídos y pies de plomo. No daremos paso a sus cuentos, les pedimos que pongan primero su amor por la Institución, si alguna vez lo tuvieron, y dejen el espacio para que pueda haber una transición hacia la transparencia, la democracia y la apertura que requiere nuestra Universidad. Lo demás, es puro cuento y no lo aceptaremos.

No lo aceptará el País para seguir confiándole fondos públicos. No lo aceptarán tampoco todas aquellas personas que están dispuestas a donar fondos a la institución para nutrir su Fondo Dotal. Con qué garantías le pediremos al País que confíe en la institución cuando las becas son solamente para sus allegados?

En fin, salir de sus puestos y llevarse a esa plantilla de empleados de confianza que le dio paso a la cultura de privilegio y ‘’status quo’, es el único remedio posible al que pueden aspirar luego de tanto daño. La Universidad y el País se los exige, esperemos que sus conciencias también.

Sin más,

Guillermo Guasp Pérez

Presidente

Consejo General de Estudiantes

Recinto de Río Piedras