El presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Sánchez Colón, admitió que una de las recipientes de este año de la Beca Presidencial es su sobrina, la estudiante de arquitectura Mónica Sánchez Sepúlveda.

Luego de que WKAQ radio denunciara esta semana las presuntas irregularidades en el proceso de selección de los becados, Sánchez Colón aseguró que comenzó inmediatamente una investigación de los alegatos.

‘Sí, es mi sobrina, tiene la mala suerte de ser mi sobrina’, bromeó al ser cuestionado por NotiCel.

‘Lo que hice fue que cuando salió esto a relucir, me comuniqué con la oficial de auditoría de la junta de gobierno el miércoles pasado para que revisara todas las becas de los últimos dos años. Hoy expandimos a todas las becas de los pasados 13 años’, añadió.

Sánchez Colón aseguró que una vez la auditora de la Junta tenga los hallazgos de su investigación, estos se harán públicos y, de encontrar alguna irregularidad en el proceso, se tomarán las medidas pertinentes.

‘De encontrar alguna irregularidad entonces tendremos que tomar los pasos correspondientes, pero si en el caso de mi sobrina se encuentra algo ilegal, yo asumo total responsabilidad, pero no creo que haya ninguna. Pero se le pidió a la auditora que haga la auditoría’, indicó el Presidente de la Junta vía telefónica.

‘Si es ilegal lo que se hizo se podría pedir una restitución del dinero. Trataríamos primero de hablar con la persona para la restitución, pero si se niega entonces tendríamos que recurrir a los tribunales’, añadió.

A través de una denuncia del analista Carlos Díaz Olivo, se señaló que los tres recipientes de la mencionada beca este año tienen vínculos con el Gobierno de Puerto Rico, o en el caso de Sánchez Sepúlveda, con la alta jerarquía de la administración universitaria.

El viernes, el presidente de la UPR, Uroyoán R. Walker Ramos, aseguró que el proceso para la selección y otorgación de las becas presidenciales cumplió con todos los requisitos según lo establece la certificación Número 72 de la Junta de Síndicos (2006-2007).

‘La otorgación de las Becas Presidenciales, establecidas en 1988, se realizó al amparo de la certificación vigente. Aquí no hay espacio para especulación. El proceso es transparente y son los rectores de las unidades quienes recomiendan los candidatos, quienes han de cumplir con todas las disposiciones y requisitos del programa’, reiteró Walker Ramos.

El funcionario explicó además que como parte del proceso, se nombra un Comité que tiene la encomienda de revisar y refrendar la información de los candidatos, proceso tras el cual le presentan sus recomendaciones al Presidente de la UPR.

‘El Comité de Beca Presidencial lo componen los vicepresidentes de Investigación y Tecnología, Asuntos Académicos y Estudiantiles. También participan representantes de las oficinas de Presupuesto y Asuntos Legales. Ese grupo pasa juicio sobre los candidatos recomendados por los rectores, sus méritos y trayectoria académica para asegurarse de que son merecedores de la beca. Los estudios se tienen que cursar en universidades del extranjero de prestigio probado’, explicó el Presidente de la UPR.

Walker Ramos enfatizó que el proceso para la otorgación de las Becas Presidenciales de 2015-2016 se realizó de acuerdo a las normativas, tomando en cuenta los mejores intereses de la institución.

‘Rechazo los planteamientos que se han levantado acerca del proceso y escrutinio de estas becas. Me reitero en que esas becas se concedieron a personas dentro de nuestras instituciones que cuentan con las cualificaciones para recibirlas. Los rectores pueden dar testimonio de mi aseveración… Esa es la verdad’, puntualizó.

Las Becas Presidenciales se otorgan desde el año 1988 con el objetivo de dotar a la Universidad de Puerto Rico de recursos docentes e investigativos de excelencia, requeridos para atender las necesidades de la Institución. Desde que se estableció, cerca de 300 estudiantes y/o docentes se han beneficiado de este programa de subvención.