Los dos sujetos que resultaron heridos en el aparatoso accidente que se suscitó esta madrugada en la carretera PR-181 en Trujillo Alto tras una persecución policial, siguen internados en condición de cuidado. Uno de ellos aparenta tener una herida de bala en el área de la cintura.

El agente Israel Arroyo, portavoz de la Policía de Puerto Rico, informó que uno de los individuos presenta una fractura en el fémur, y el otro, una fractura en la pierna derecha, más la vejiga colapsada.

Los otros tres ocupantes del vehículo sufrieron heridas graves tras el impacto y fallecieron en el acto. Los miembros de la Uniformada a cargo de la investigación identificaron a dos de los cinco sujetos, quienes aún no han sido reclamados por sus familiares.

Los dos ocupantes que resultaron heridos fueron identificados comoAlexander Rojas Cruz, de 21 años, y Jensen Hernández Sánchez, de 23 años.

Arroyo confirmó que los sujetos huían de la zona tras asaltar un carrito de comida en la carretera número 1. Alertadas las autoridades sobre el suceso, identificaron el vehículo Mazda 5 color gris en que iban los ocupantes como sospechoso, y se desató una persecución por la carretera PR-181.

A la altura de la intersección con la avenida Park Gardens, el conductor aparentemente perdió el control del vehículo sospechoso, chocó la valla divisoria e impactó un poste de tendido eléctrico. La guagua terminó incrustada en un segundo poste de acero, en el que aparece la rotulación de la carretera.

A NotiCel fue suministrado un vídeo de la cámara de seguridad de la empresa Caribe Printing, aledaña a la zona, que evidencia el aparatoso accidente del vehículo que choca contra la barrera, se desliza por la misma, hasta embestir contra el poste rotulado. El conductor debió haber sobrepasado las 80 millas por hora al momento del choque.

La investigación luego develaría que el vehículo había sido hurtado en un carjacking la semana pasada, a pesar de que el portavoz de la Policía no pudo identificar la zona ni detalles del hurto.

Dentro del vehículo accidentado se encontró una careta color blanca y negra en forma de calavera, y otra careta de plástico color blanco y negro.

Los agentes Cortes, Berrocales, Félix y Méndez, adscritos a la División de Tránsito San Juan fueron desarmados por el supervisor del Instituto de Ciencias Forenses para las debidas pruebas periciales. El agente Méndez adscrito a la División de Tránsito San Juan se hizo cargo de la investigación en conjunto al fiscal de turno.