El Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) amaneció hoy, martes, en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico en busca de documentos oficiales para proseguir una investigación a petición del propio Recinto y su Oficina de Auditoría Interna, la cual cumple cerca de un año y medio.

Una serie de confidencias de la comunidad universitaria sobre el manejo de materiales y compras en los talleres de reparación de equipo y en las diversas dependencias de la Oficina para la Conservación de las Instalaciones Universitarias (OCIU), oficina responsable del mantenimiento y la conservación de los terrenos y edificios del Recinto, llevó a que comenzara la investigación.

El Reglamento General de la Universidad de Puerto Rico define 19 conductas sujetas a acciones disciplinarias, entre ellas, la sustracción y la ocupación ilegal de bienes pertenecientes a la UPR, o bienes ajenos que se encuentren en los predios universitarios en que rige el Reglamento. Hasta el momento, las autoridades guardan discreción respecto al tipo de conducta que requirió acción disciplinaria y que desencadenó la investigación.

Dicha información requirió en su momento la intervención de las autoridades universitarias, que llevó a cabo procesos displinarios, indicó el rector del recinto riopedrense, Carlos Severino Valdez, a través de una declaración escrita.

‘Hemos descargado nuestra responsabilidad institucional a través de una investigación inicial que culminó hace varios meses y que nos descartamos pueda continuar en el futuro. Desde febrero de este año comenzaron los trámites de radicación de cargos administrativos contra varios implicados’, explicó el Rector.

El proceso investigativo, que ha atravesado varias fases y niveles, también lo integra el Departamento de Justicia, entre otras autoridades gubernamentales.

La fiscal de la División de Integridad Pública del Departamento de Justicia, Cándida Selles, ya había confirmado en la mañana que se trataba de una investigación en conjunto, que lleva un año y medio, y que requería un volumen alto de documentos. Selles y el agente Juan Pastrana, que portaba el abrigo distintivo con las grandes iniciales del NIE, se encontraban en OCIU, que es la

A su lado, sumaban seis cajas blancas de documentos, una de ellas rotulada como documentos ocupados en el Taller de Refrigeración. Luego, entraría otro agente con una caja rotulada del Taller de Electricidad.

El cuerpo de investigadores se encuentra en la Universidad desde cerca de las 7 de la mañana, y primeramente inspeccionaron el áreas de talleres de reparación de equipos, para luego adentrarse en OCIU, que pertenece al Decanato de Administración del Recinto.

Por su parte, el NIE se define como un cuerpo de investigaciones de alto nivel profesional, adscrito al Departamento de Justicia, que combate la corrupción gubernamental y el crimen organizado, a través del desarrollo de mecanismos y técnicas especializadas en el campo de la investigación criminal.

Según la declaración escrita emitida por el Recinto, la Oficina del Rector y su Oficina de Asesoría Jurídica se han mantenido en constante colaboración con las agencias que actualmente se encuentran investigando.

‘Contamos con un cuerpo de recursos humanos caracterizado por su integridad y compromiso con el País y la Institución. Es en defensa de esa integridad y compromiso que el Recinto junto a las autoridades gubernamentales realiza procedimientos como el que hoy se ha llevado a cabo’, declaró Severino Valdez.