El 52.6% de los adultos mayores de 65 años en Puerto Rico ha expresado tener unas condiciones malas o regulares de salud, lo cual resulta más del doble en comparación con Estados Unidos.

El dato de 2010 fue recopilado en el estudio ‘Análisis de la Situación de Adultos Mayores en Puerto Rico’, que publicó la Pontificia Universidad Católica (PUCPR), ante la realidad de un aumento dramático de esta población, que representa el 15.7% de toda la sociedad puertorriqueña.

En cuanto al tema de la salud, destaca que en una encuesta de los Centros para el Control de Enfermedades de 2010, un 10% de los participantes entre 65 y 74 años, y más de un 11% de los de 75 años o más, indicaron que no acudieron a consultar un médico por razones económicas. Esto se combina a que un alto porcentaje no lleva a cabo actividades físicas.

El autor del estudio, doctor Hernán Vera Rodríguez, indicó que esta es una oportunidad para desarrollar políticas de salubridad enfocadas en la prevención. Particularmente, dado a la prevalencia de enfermedades crónicas, niveles altos de colesterol, hipertensión y enfermedades reumatológicas. Además, el 51.2% de la población mayor de 65 años indicó que tenía alguna discapacidad, así como el 19.1% dificultades cognitivas.

Sin embargo, el camino que han tomado los programas médicos, tanto públicos como privados, ha sido el opuesto. Las compañías aseguradoras cada vez requieren más pre autorizaciones por los servicios médicos. ‘Ahora los médicos tienen que tener una razón fundada de por qué van a mandar a hacer un estudio y tienen que tener un diagnóstico, en vez de mandarte a hacer pruebas preventivas’, lamentó.

‘El control de costos de las compañías aseguradoras ha afectado nuestra condición de salud, y la de los adultos mayores en particular’, aseguró Vera Rodríguez.

‘Cuántas enfermedades se han prevenido porque una prueba de $25 o $35, lo ha detectado a tiempo?’, cuestionó, ‘lo cual puede redundar en ahorros incluso para el seguro médico que le está poniendo las limitaciones’.