El menor de 13 años que sobrevivió a la masacre de Guaynabo, reportada entre la noche del 17 y madrugada del 18 de noviembre pasado, regresará mañana viernes al Tribunal de Bayamón para la continuación de la vista preliminar, audiencia en donde se determinará si hay o no causa para juicio.

En esta ocasión, el jovencito contestará las preguntas de los abogados defensores, Mayra López Mulero y Orlando Cameron Gordon. Ambos representantes legales se opusieron en el pasado a su turno (contrainterrogatorio), pues alegaron que el tribunal les había privado de prepararse para el testimonio y señalando que el foro no les había ofrecido las garantías entre abogado y cliente.

La licenciada López Mulero explicó que para esta vista solicitaron un turno, ya que la vez anterior no estaban preparados alegando que el Ministerio Público no les había entregado todas las declaraciones que sus clientes ofrecieron a los funcionarios del estado.

Al igual que la vista anterior, celebrada el 9 de enero, el menor testificará en un cuarto cerrado donde únicamente estarán los representantes legales de los imputados y la persona encargada de su protección.

Mientras eso sucede, la jueza Sylvia Díaz Solla, la prensa y el resto del público en la sala 404 del Centro Judicial de Bayamón escucharán, a través de un sistema de sonido, los cuestionamientos de los abogados y las respuestas del niño.

En el señalamiento anterior, ‘Toño’, como le apodan algunos de sus allegados, relató en detalle la noche en que fue testigo del asesinato de su padre, madre, hermano y abuela materna en su residencia ubicada en la urbanización Los Frailes en Guaynabo.

Por esa matanza, una de las que más ha consternado al país, están acusados Christopher Sánchez Asencio y José Luis Bosch Mulero, quienes enfrentan sobre 40 acusaciones por, entre otras cosas, asesinato en primer grado, secuestro y conspiración.