El Colegio de Contadores Públicos Autorizados informó que investigó una querella y un planteamiento de conflicto de interes hecho públicamente contra el nominado a secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, y encontró que está capacitado para el puesto.

De paso, en la vista de confirmación de Zaragoza se informó que tanto el Departamento de Justicia como la Oficina de Ética Gubernamental no encontraron posibles conflictos de interés para su nominación. Ética resolvió que Zaragoza no es servidor público y que la agencia carece de jurisdicción para entrar en los asuntos.

El presidente de la entidad, Kermit Lucena, quien apoyó al nominado, dijo que el Colegio recibió una querella que alegó que la firma del nominado, Zaragoza y Alvarado, estaba incumpliendo con ley por ser una firma que no tiene licencia de CPA. La querella se envió al Comité de Ética. ‘Luego de analizar la misma se entiende que las alegaciones contenidas en la querella constituyen un planteamiento de derecho y no un asunto de ética profesional por lo que no le compete al Colegio adjudicar’, dijo.

El Colegio, de su propia iniciativa, investigó alegaciones de conflicto de interés de la firma que también se refirió a Ética. El asunto se relacionaba a posibles conflictos en el contrato que la firma de Zaragoza tiene con el Departamento de Hacienda y la representación de clientes ante dicha agencia. La regla 102-2 de conducta del Instituto Ibero Americano de Contadores Públicos Autorizados establece que cuando un CPA entiende que puede estar en una situación de conflicto de interés, debe notificar a las partes y obtener su aprobación

‘Se pudo determinar que el mencionado contrato tiene una cláusula donde se atiende este asunto y se puede concluir que el Departamento de Hacienda y la firma se ocuparon de establecer el mecanismo apropiado para atender esta disposición’, explicó en una ponencia escrita.

Durante su testimonio, Zaragoza elaboró sobre el posible conflicto entre su rol como consultor ante Hacienda y la apelación de denegatorias de dispensas de la patente nacional. También se ha levantado la posibilidad de un conflicto futuro una vez sea Secretario.

Zaragosa dijo, primeramente, que su firma Zaragosa <><><><><><><><><><><><><><><>& Alvarado se dedica a brindar servicios de consultoría y que como tal no necesita ser una firma de CPA, con una licencia emitida por la Junta de Contabilidad para brindar sus servicios./p

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Estableció que contrario a la percepción pública, la práctica de contribuciones ante Hacienda no es un proceso adversativo donde se enfrentan dos partes. Por ejemplo, dijo que no constituye un proceso adversativo el solicitar la concesión de un dispensa para la patente nacional sino el ejercicio de un contribuyente a solicitar un alivio contributivo./p

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Negó que como consultor diera instrucciones a empleados o que evaluara solicitudes hechas por contribuyentes./p

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‘Mis funciones como consultor para el Departamento eran sobre asuntos bien puntuales, particularmente relacionados a la redacción de legislación, reglamentación y otros tipos de publicaciones a tenor con las instrucciones impartidas por la Secretaria o alguna otra persona designada por esta’, dijo./p

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La función de su firma era de gestor o facilitador para que el contribuyente cumpla con el código./p

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Sobre las alegaciones de un conflicto como consultor y la apelación de denegatorias de la patente nacional, Zaragosa negó que su firma trabajara en el proceso evaluativo de las solicitudes de dispensas sino que estuvo limitada a la redacción de las disposiciones del código./p

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Destacó que las solicitudes que hiciera su firma para apelar denegatorias de dispensas a la patente nacional se las denegaron pero que dichos procesos no son adversativos sino de diálogo./p

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El funcionario también negó alegaciones de que solicitó a la agencia que investigara contribuyentes que son competencia de los clientes de su firma como se alegó de ‘forma cobarde y anónima’./p