Alegando razones de salud, el secretario del Departamento de Vivenda, Ruben Ríos, abandona su puesto efectivo el 5 de mayo.

Ríosaseguró retirarse satisfecho del deber cumplido y le agradeció al Gobernador la oportunidad y la confianza que le brindó como Secretario de la Vivienda, según cursó en comunicación escrita.

‘Atenderé asuntos de salud y sucesivamente me reintegraré a la empresa privada para, desde allí continuar aportando con mis valores y capacidad profesional en la creación de un Puerto Rico mejor’, puntualizó.

Por su parte, el gobernador AlejandroGarcía Padilla, aceptó la renuncia ‘con profundo pesar’ debido a razones de salud y a insistencias del médico de Ríos.

‘Rubén Ríos ha sido un recurso fundamental en la ejecución de la política pública de mi administración. Le agradezco su disponibilidad para el pueblo de Puerto Rico y le deseo una pronta recuperación’, concluyó García Padilla.

El Primer Ejecutivo se encuentra en el proceso de evaluar candidatos para ocupar la secretaría para lograr una transición ordenada.

En febrero pasado, el administrador de Vivienda Pública, Miguel Hernández Vivoni, presentó su renuncia alegando una ‘constante interferencia y obstrucción de mis funciones diarias’, según carta al Gobernador con copia a las autoridades federales.

Ante su renuncia, el saliente Secretario de Vivienda reaccionó soprendido y aseguró que la comunicación en la Junta era efectiva.

Mediante legislación, La Fortaleza tomó control de la Administración de Vivienda Pública (AVP) en 2013, a través de la Junta de Gobierno integrada por nombramientos del Gobernador, dejando fuera a Hernández de la ejecución diaria, lo cual el Administrador señala en su carta como ‘la peor de las acciones’ por el disloque que causó en las operaciones de la agencia.

La Junta inicialmente asumió el control del trabajo diario de la AVP, luego relegó en su presidente y luego, a su vez, éste relegó en el subadministrador, quien comenzó a ejecutar con el personal de la agencia fuera de la presencia del Administrador, según el renunciante.

Tras el anuncio de la renuncia de Ríos, Hernández Vivoni, reaccionó complacido.

‘Es de todos saber la constante interferencia de la alta gerencia y obstrucción a las tareas diarias que se trataban de realizar tanto en el Departamento de Vivienda como en la Administración de Vivienda Pública. Cuando una persona asume un cargo dentro del servicio público es para ofrecer y dar lo mejor de sí, ayudando a mejorar el bienestar de todos los puertorriqueños’, afirmó en comunicado.