El cirujano Eduardo Ibarra abandona la presidencia del Colegio de Medicos Cirujanos en momentos en que la colegiación se encuentra dividida por las visiones encontradas sobre la reforma al sistema de salud. Tras las elecciones del domingo, Ibarra acató la decisión de la mayoría, mas lamentó que la matrícula haya respaldado una filosofía basada en un sistema único de salud, en lugar al sistema universal que promovía.

Tras una campaña que estuvomarcada por la impugnación en los tribunales de los mecanismos utilizados por el incumbente para la elección y por los ataques públicos de ambas partes, finalmente resultó electo el domingo, el pediatra Víctor Ramos Otero con 1,452 votos frente a 1,028 que obtuvo Ibarra.

El cirujano, en conversación con NotiCel, aceptó la derrota como un rechazo de la mayoría a sus ideas ‘liberales’ en cuantoal respaldo a un sistema de salud universal, a la reforma al sistema de evaluación de la reválida, y a la prestación de servicios médicos a las comunidades pobres. ‘Los colegiados no estuvieron de acuerdo con ese tipo de ideas e iniciativas y eso se respeta. Yo seguiré con esas ideas toda mi vida’ comentó Ibarra.

Ramos Otero afirmó el domingo, por su parte, que los principales dos puntos de su agenda son asegurar que el 10% de las demandas por impericia médica se adjudique rápidamente, en lugar de los entre diez y doce años que toman en la actualidad, y que el restante 90%, que clasificó como frívolas, sean desestimadas. Su segunda prioridad mencionó que es reformar el sistema tarifario de los planes de salud para que los médicos cobren de acuerdo a las fórmulas establecidas por las compañías aseguradoras.

Las diferencias entre ambos grupos son tan marcadas, que aunque el pasado presidente se supone que forme parte de la Junta de Directores, Ibarra dudó que la nueva directiva quiera su colaboración porque ‘su filosofía en cuanto a la medicina y sistemas de salud es distinta’. Mencionó que mientras los electos priorizan el actual sistema de salud que tiene el gobierno bajo ‘Mi Salud’, él y sus seguidores preferían un sistema de salud universal.

Ibarra lamentó, además, que la campaña haya estado empañada por acusaciones y alegaciones de faltas de ética mancillar la reputación de los candidatos. ‘Fue una campaña históricamente triste. Se llevó a niveles muy bajos. En el colegio nunca había pasado eso’, aseguró quien fue acusado de usar fondos de la institución para hacer campaña, mientras que Ramos Otero fue acusado deque su campaña había sido financiada por las compañías aseguradoras.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) tiene una investigación en curso en lo que respecta al robo de expedientes de la matrícula por parte de un ‘alto funcionario del Colegio’, con acceso a la base de datos.