La sentencia de Pablo Casellas Toro, convicto de asesinar a su esposa Carmen Paredes, fue de 109 años de cárcel, de los cuales tendrá que cumplir un mínimo de 35 años naturales.

La pena fija por el delito de asesinato en primer grado es de 99 años, pero como Casellas Toro fue procesado bajo el viejo Código Penal es elegible para ser considerado para el privilegio de salir de prisión bajo el programa de supervisión de la Junta de Libertad Bajo Palabra (JLBP).

Se supone que sea elegible a la JLBP a partir de los 25 años.

No obstante, una de las fiscales del caso, Phoebe Isales, explicó a NotiCel que por el cargo de Ley de Armas, el ministerio público pidió con éxito que se doble la sentencia para un total de 10 años. Ambas penas, los 99 más los 10, son consecutivas. El resto de los años que le impusieron, por disposición de ley, son concurrentes.

Por ello, Isales indicó que Casellas Toro no podría ser considerado para el privilegio de que concede la JLBP hasta que no haya cumplido un mínimo de 35 años de su sentencia.

Casellas Toro tiene 49 años de edad, por lo que lo comenzarían a considerarlo para ese privilegio cuando haya cumplido 84 años de edad.

Los $1,000 que el convicto tiene que pagar corresponden a una ‘pena especial’ que va a nutrir el Fondo de Víctimas y Testigos. Por cada $50 que deje de pagar tiene que cumplir un día de cárcel, precisó la fiscal.

La defensa apuesta a que tendrá éxito en el proceso apelativo. Pero, ello tampoco significa que vaya a salir de prisión porque, tal y como reconoció el abogado defensor, Harry Padilla, a los convictos por asesinato en primer grado no se les concede la libertad bajo fianza en apelación.

Un jurado declaró a Casellas Toro culpable por asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y declarar falsamente un delito.

Cuando se determinó causa para arresto en octubre 2012, la fiscal Isales explicó que ese último cargo se relaciona con la querella que el imputado presentó ante los agentes del cuartel de Levittown de que supuestamente el 17 de junio de 2012 le robaron tres armas y fue víctima de una tentativa de asesinato. Entre las armas, que Casellas Toro alegó falsamente que le robaron, se encuentra la utilizada para asesinar a Paredes.

En entrevista con NotiCel el miércoles, el designado secretario de Justicia, César Miranda, aseguró que no prevé que haya problemas para ser llevado a la vista federal del viernes en la que se leerán formalmente las acusaciones federales en su contra por el ‘carjacking’ que reportó falsamente. Un gran jurado federal presentó tres cargos contra el corredor de seguros por ese supuesto hecho.

‘Él está apto para ir a esa cita’, sostuvo Miranda.