El adelanto histórico de que las cámaras de televisión documentaran por primera vez una vista oral del Tribunal Supremo chocó de frente con elementos que han levantado la desconfianza del pueblo en su sistema judicial.

Con la actitud que asumió la mayoría de los jueces del Tribunal Supremo durante su línea de preguntas desaprovecharon la oportunidad de engrandecerse ante la opinión pública, que cuestionaba cómo se comportarían siendo, a la vez, partes y juzgadores de la Reforma al Sistema de Retiro de la Judicatura. El suyo, del que dependen los chavos de sus pensiones.

Para el abogado constitucionalista, Carlos Ramos, la mayoría de los jueces del Tribunal Supremo se mostraron sino ‘parcializados, simpatizantes con la posición de los demandantes’.

En entrevista con NotiCel, Ramos destacó que le sorprendió la dinámica que se dio en cuanto al manejo de las preguntas durante la vista oral.

A su juicio, en vez de hacer cuestionamientos que mostraran apertura a tratar de entender los argumentos del Estado, algunos jueces se mostraron hostiles.

Al igual que Ramos, el profesor de derecho Carlos Concepción, aquilató que dicha dinámica va contra el mismo fin de una vista oral, donde la línea de preguntas persigue aclarar dudas, y descubrir las debilidades y fortalezas de las partes.

Para Ramos, debió haber más mesura entre los jueces al momento de hacer sus intervenciones.’Hubiera esperado más imparcialidad’, sentenció el abogado.

De otro lado, Ramos destacó que los jueces no profundizaron sobre el argumento del Estado de que la Reforma era necesaria debido a la crisis fiscal del plan de pensiones, un punto neurálgico en la controversia por el asunto de la razonabilidad de la misma.

Para Ramos, más que la Reforma, es el cuestionamiento moral por los jueces ir en dirección contraria a sus acepciones lo que afecta la independencia judicial.

Por su parte, Concepción, planteó que con sus comentarios y preguntas los jueces parecían tener un interés de que se explicara su opinión del caso, en base a si la Ley es inconstitucional y si atenta contra la independencia judicial.

En ese sentido, indicó que los cuestionamientos de algunos jueces ante los alegatos de los abogados del juez del Tribunal de Apelaciones, Germán Brau, de la Asociación Puertorriqueña de la Judicatura, y de la Oficina de la Administración de Tribunales resultaban ‘extraños, porque uno lo que espera es que lo ataquen’.

Sin embargo, argumenta que todos los jueces ‘parecía que estaban montados en el mismo barco’ cuando le tocó el turno a la Procuradora General de Puerto Rico, Margarita Mercado, y surgió un careo entre las partes.

Según Concepción, el problema estribó en que los jueces en su rol de juzgador debieron haber mostrado mayor apertura de considerar la postura del Estado, en este caso a través de la Procuradora General.

Aunque Concepción pondera los avances de que por primera vez se transmitiera una vista del Tribunal Supremo en momentos en que se discutía un tema de tanta envergadura, entiende que el tono, la intensidad y fogosidad en la línea de preguntas de algunos jueces podría significar un rebote adverso al mensaje de apertura que quería transmitir dicho foro judicial, ‘porque pone en la defensiva a la gente’.

Asimismo, la relacionista público, Helga García, señaló que ‘yo creo que la industria de las comunicaciones dieron un gran paso de cobertura, independientemente de las impresiones’.

García resalta que algunos jueces al momento de llevar a cabo su línea de preguntas parecieron no tomar en cuenta que dicha vista lejos del velo místico de los tribunales tenía una audiencia cautiva a través de las cámaras de la prensa.

Esta entiende que los jueces debieron haber tenido mayor cuidado en la manera de comunicarse y articular sus ideas. Y que sus intervenciones no ayudaron a aminorar la desconfianza del pueblo ante los procesos judiciales por vinculaciones políticas.

‘Hoy pudimos ver la figura de un juez. Y de alguna manera el protagonismo de la sala (judicial) se hizo realidad en nuestra vista. Ese velo místico se descubrió y el país puede juzgar por sí mismo los que están sentados ahí, cómo piensan, cómo juzgan’, puntualizó la especilista en proyección de imagen.

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