Cuestionándose una vez más el rol de los chismes, la farándula, y el concepto de periodismo de espectáculos, el profesor Mario Edgardo Roche, y los periodistas Juan Hernández y Sandra Rodríguez Cotto, elaboraron discursos a propósito de aclarar conceptos y proponer soluciones a lo que consideran un periodismo de espectáculos deficiente en calidad.

El panel, que se celebró temprano en la noche del jueves, formó parte del itinerario que la Asociacion de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) ha delineado para la Semana de la Prensa, la cual se está celebrando en el Hotel Marriott en Condado, y que culmina el 4 de agosto.

El debate giró en torno al concepto de periodismo de espectáculos. La historia de los programas de farándula en televisión, en conjunto con el trato que se le da a los temas de farándula en el resto de los medios de información puertorriqueños, son los símbolos y el resultado de un periodismo preocupado más con la cantidad de visitas, o ‘hits’, que una nota pueda generar.

Y es que pocos en el conversatorio niegan que el potencial de venta que los temas de farándula tienen, es uno muy alto.

Sin embargo, el profesor Roche, quiso destacar la importancia de que se etiquete cada medio por lo que es, y entiende que los programas de farándula como Dando Candela, o SuperXclusivo por ejemplo, nunca deben ser considerados como medios de información serios. ‘Esos programas de farándula no necesariamente son periodísticos, y no se rigen por la ética periodística’, explicó el profesor.

De manera similar opinó el periodista Hernández, quien añadió que ‘no se trata de que estos sucesos (farándula) carecen de valor noticioso, pero que se le adjudique el valor noticioso que merecen’.

El periodista colombiano William Venegas incursionó en la discusión para proteger lo que entiende es una imagen estereotipada del periodista de espectáculos.’Al periodista de entretenimiento se le llama seudo-periodista, pero ha tenido que pasar por una escuela de periodismo y se ha preparado. Como en todo, hay buenos y malos.’

‘Lo que está pasando es que en el periodismo tiene la responsabilidad ese director o ese editor. Nosotros somos los que decidimos qué se va a publicar, somos los que titulamos. El reportero hizo su trabajo, bien o mal, y es al editor a quien le corresponde tomar la decisión final’.

A pesar de este comentario, admitió que también es responsabilidad del reportero pensar ‘más allá’, e idearse ángulos innovadores o creativos para producir un contenido informativo que no sea redundante.

‘Se dice mucho que no se está investigando, y se culpa a los medios de comunicación. Quiero decir que sumado a eso, se incluye la gente que perdió su creatividad. Es posible dar otros ángulos, con la misma información. Simplemente les pido (a los periodistas) que piensen un poquito más, para que le den una vuelta distinta (a una noticia)’.

A pesar de las diferencias en sus puntos de vista, los tres panelistas pudieron acordar en algo: la reputación de la prensa depende del contenido que produzcan los medios, y lo que cada periodista debe recordar siempre es la necesidad de corroborar información y mantener un compromiso ético con su profesión.

Además de eso, se hizo hincapié en el hecho de que los periódicos operan a base de modelos empresariales, lo que limita la libertad que tienen los periodistas para desviarse de los temas que acaparan la discusión en la esfera pública.

Aun así, enfrentándose a la realidad de que los periodistas son sujetos a los deseos del medio para el cual trabajan, surgieron voces que retaron esta noción de que un periodista es esclavo de su director o sus superiores.

‘Los periodistas, los profesores, y los que estamos en este campo, tenemos un compromiso, y el compromiso es con el país, no con el medio con el que trabajamos. Tenemos que tomar la batuta y empezar a hacer un mejor periodismo’, opinó Delia Rivera, una de las espectadoras.

A fin de aclarar conceptos, la periodista Ana Teresa Toro también se dirigió a los presentes para que no se perdiera de perspectiva que practicar el sensacionalismo y ser periodista de espectáculos no es lo mismo.

‘Hay una diferencia que no ha estado clara. La espectacularización de una noticia dura es una cosa, pero el periodismo de espectáculo es otra cosa. El periodismo de espectáculos hay que tomarlo con seriedad, porque habla mucho sobre los valores de una sociedad, y de la única manera en que se puede atender es desde el rol de un periodista de espectáculos’, expresó Toro.

La discusión en torno a la cancelación de SuperXclusivo, el difunto programa del animador Kobbo Santarrosa, también avivó el debate.

El periodista Ismael Torres lamentó la caída del programa, opinando que el mismo le divertía a pesar de que no lo consideraba periodismo serio.

Sin embargo, fueron muchos los que opinaron que programas similares no deberían existir.