Una de las dos bibliotecas que prestan libros al público en Puerto Rico, San Juan Community Library, está cerrada desde hace una semana porque parte del techo se desprendió. Ahora, su dirección espera porque se concretice un acuerdo entre el Departamento de Recreación y Deportes estatal y municipal para cubrir los daños y reabrir.

Ambas agencias han prometido que en menos de un mes la situación estará solucionada.

Por el momento, los libros y el equipo están protegidos, pero los servicios a unos 1,000 niños y adultos al mes han quedado interrumpidos.

La directora ejecutiva, Constance Estades, hizo un llamado al público, tanto como al Municipio de San Juan, para que los ayuden con los gastos para la reparación de la estructura, que es parte del Complejo Deportivo Bucaplaa, jurisdicción del Departamento de Recreación y Deportes.

Y es que el estimado que le hicieron para resolver el problema que ocasiona que cada vez que llueve copiosamente se inunden los baños y una de las áreas de conferencia rondó $10,500. Las agencias gubernamentales apuntan a que se puede arreglar por menos.

‘Estamos buscando líderes de la comunidad y gente capaz de ayudar a que nuestras puertas se mantengan abiertas’, recabó la directora ejecutiva en una carta abierta a la comunidad. ‘Ya hemos informado al gobierno local de San Juan que no tenemos fondos disponibles para realizar este trabajo mayor’.

El gobierno envió equipos de trabajadores que limpiaron los escombros y removieron pedazos de empañetado sueltos. Personal del Departamento de Recreación y Deportes acudió al lugar a recoger las hojas y podar los árboles que afectan la condición del techo.

Una de las voluntarias que ofrece servicios en la biblioteca, María Viñas, indicó que como ella, el resto de las personas que laboran allí también son voluntarios y que la directora ejecutiva ejerce sus funciones de forma parcial. Funcionan gracias a los fondos recolectados en las actividades que realizan cada año.

San Juan Community Library es una de un puñado de bibliotecas públicas en Puerto Rico. Con más de 25 años de servicio, tiene más de 26,000 libros y materiales audiovisuales en inglés y español, permite el uso de internet inalámbrico, computadoras y audiolibros y tiene un programa de clases del que se benefician grandes y chicos.