El gobernador, Luis G. Fortuño, se dirigió ante la Convención Nacional Republicana, donde ofreció un panorama económico de la Isla, incluyendo los retos que tuvo que afrontar desde que asumió la Gobernación y las medidas tomadas para atender la crisis económica y fiscal que mantuvo a Puerto Rico al borde de la quiebra.

Fortuño mencionó varias medidas que puso en vigor para enderezar la casa, entre las cuales figuran el recorte de los gastos del gobierno casi un 20 por ciento, comenzando por su propio salario, y la reducción del déficit de la Isla en un 90 por ciento, así como el recorte de impuestos más grande en la historia de Puerto Rico (50 por ciento a los individuos y 30 por ciento a las empresas).

‘Cuando asumí la Gobernación de Puerto Rico, heredé un déficit presupuestario de 3,300 millones de dólares; por persona, el déficit más grande en cualquier lugar de la nación. No podíamos tan siquiera pagar la nómina. Estábamos al borde de la quiebra. Pero no rehuimos nuestra responsabilidad de gobernar’, continuó.

De igual modo, enfatizó en cómo, a pesar de estas medidas, se continuó invirtiendo en escuelas, hospitales y carreteras. Así también, como resultado de las mismas, el sector privado -al cual se refirió como la economía real- ha tenido un repunte en la creación de empleos.

Fortuño aprovechó la oportunidad para enfatizar su respaldo a los candidatos republicanos Mitt Romney y Paul Ryan, ya que comparten la misma visión de gobierno, que redunda en encaminar la nación hacia el crecimiento económico y la creación de empleos para asegurarle un futuro más próspero a la próxima generación.

En otros temas, Fortuño exaltó a los ‘más de 200 mil puertorriqueños que han servido en el ejército para defender nuestra nación y la libertad que tanto valoramos’ al igual que las madres y los pequeños comerciantes no se rinden en la lucha por un mejor porvenir.

‘Por Mitt Romney y Paul Ryan, que saben lo que hace falta para reencaminar a América y ponerla a trabajar, nunca nos rendiremos. Y por los valores que hacen a América grande: la justicia que es nuestro derecho, la libertad para dar rienda suelta a la grandeza que reside dentro de cada uno de nosotros y la libertad con la que Dios dotó a cada americano, por eso…yo nunca me rendiré, ustedes nunca se rendirán, nosotros nunca nos rendiremos!’, finalizó el gobernador de Puerto Rico.