Más allá de contabilizar las cifras de asesinato en el país y de plantear la inseguridad que siente la ciudadanía de salir a calle ante la alta incidencia criminal, varios expertos presentaron soluciones que a corto, mediano y largo plazo, si se implementan, pueden dar un giro sobre el nivel de violencia que día a día se está viviendo en Puerto Rico.

Y es que para algunos como el criminólogo Garry Gutierrez, ‘ya está bueno de estar manejando la sangre de nuestros hijos con eslóganes de campañas y eslogan político’.

Por esto, el doctor José Vargas Vidot, director ejecutivo de Iniciativa Comunitaria, indicó que para trabajar con el problema de la criminalidad y el alto nivel de violencia ‘se debe de priorizar en la prevención. Cada dólar que se invierte en enseñanza sobre paternidad y maternidad responsable produce un ahorro de 7 dólares en la deserción escolar. Por cada dólar que se invierte en un pre-escolar bien estructurado, se ahorran 17 dólares en los costos de arrestos en el futuro. La prevención debe de ser parte de un programa formal de desarrollo social’.

En segundo lugar, el conocido defensor de las personas desaventajadas mencionó que se debe establecer un programa para rescatar los espacios públicos, para evitar que se puedan cometer más actos delictivos en la Isla.

‘La reconquista de los espacios comunes, de ambientar la comunidad y la sociedad en general, para que se evite que sea una motivación para el crimen, con especial atención a lugares que se han ya entregado a las fuerzas obscuras de la sociedad’, recomendó.

Así también concordó el doctor Jorge Duany, profesor de Antropología de la Universidad de Puerto Rico, quién sostuvo que una de las formas para trabajar con el problema de la criminalidad en Puerto Rico es que la ciudadanía se una y haya un empoderamiento de los espacios públicos.

‘No podemos seguir escondiéndonos y refugiándonos en nuestros hogares, porque los hogares tan poco son seguros necesariamente. Tenemos que seguir saliendo, tenemos que conocer a nuestros vecinos, realizar actividades en la calle, en el parque. No abandonar las calles y los espacios públicos, para que entonces sean los ladrones los que tomen posesión de ellos, particularmente por la noche’, estableció.

Observó que no se puede pensar que la solución para atajar la criminalidad es añadir más policías o asignar más armas o vehículos para los miembros de la Uniformada, pues determinó que no puede haber un policía en cada urbanización o cada centro comercial todo el tiempo. A su juicio tiene que haber un esfuerzo en conjunto entre la Policía y la ciudadanía para atender esta problemática.

A su vez, Vargas Vidot destacó que se debe abonar en más esfuerzos para identificar los factores de riesgo que pueden conducir a la violencia y al crimen, para así encontrar mecanismos de protección y prevención.

‘Hay que dejar atrás la consideración mezquina hacia los tratamientos de la adicción. Está probado que disminuir la demanda (esto se logra con buen tratamiento) es muchísimo mejor que tratar de disminuir la oferta (el tráfico)’, sentenció Vargas Vidot.

Finalmente, la sicóloga social comunitaria Katherine Angueira, propuso el que se fortalezca el derecho a las víctimas sobrevivientes de violencia. Y el que se descalifique a los jueces y los fiscales que atenten contra las víctimas. Para ello reiteró que la ciudadanía debe ser parte del proceso.