?Llegamos a la Junta en un día (el 11 de junio) en que nadie nos esperaba, así que fue un día extraño. Juramentamos en la mañana y participamos por la tarde en una reunión. Comenzamos a ver cómo funcionaba la Junta. Te confieso que en esa primera reunión nosotros, la verdad que no entendimos la dinámica de cómo se operaba?.

Agustín Irizarry, profesor de ingeniería eléctrica en el Recinto de Mayagüez, de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y Juan Rosario, veterano organizador comunitario, en entrevista exclusiva con CLARIDAD describen con franqueza cómo se sintieron en la primera reunión de la Junta de Gobierno (JG) de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en la cual participaron como los representantes del pueblo, lo que han logrado conocer en las cuatro reuniones a las que ya han asistido y las expectativas que tienen los ciudadanos sobre su participación.

La primera reunión a la que asistieron Irizarry y Rosario fue dirigida, precisamente, por el exmiembro a quien el gobernador, Luis Fortuño, tuvo que pedirle la renuncia, José Pérez Canabal, por denuncias de corrupción y conflictos de intereses.

‘De ahí salimos a tener una conversación de ver cómo íbamos a enfocar nuestro trabajo a la luz de lo que habíamos visto. Después de la segunda reunión nosotros comenzamos a recibir informes y comenzamos a pedir documentos’, agregó Rosario. Precisó que si las personas de la JG trabajaran de verdad y lo único que cobraran fuese la dieta, tendrían que estar trabajando toda la semana, ‘porque en cada reunión te entregan 200, 300 páginas de documentos que incluyen informes técnicos, financieros, que se supone se lean antes para discutir en la reunión, decenas de cosas que van desde líneas de crédito, mercado de valores, contratación de peritos, contratos millonarios y multimillonarios que vuelan por allí, que tú sinceramente debes decir ‘espérate, yo necesito examinar todos estos documentos para votar».

Un ejemplo de esta experiencia fue la discusión sobre la petición de una línea de crédito. Cuando Rosario e Irizarry pidieron que se diera más tiempo para examinar el asunto les dijeron que la situación era que se iba a comprar combustible y no había en ese momento líquido para comprar. Rosario expresó su preocupación ante la dinámica de que la JG de la AEE hace mucha gerencia de cosas de día a día y aunque esa Junta tiene esa función, ‘creemos que la Junta debería estar más para crear las políticas, los planes. Eso es lo que uno espera. Pues no, no funciona así, se entra en autorizar contratos por más de $500 mil y hay muchos’.

Conscientes de que requieren ponerse al tanto de los asuntos tratados para poder tomar decisiones, Irizarry y Rosario han estado solicitando documentos los cuales algunos han tardado un tiempo porque no todos estaban en la Junta. La JG tiene cuatro empleados, entre una secretaria y oficinistas. Revelaron que en un principio por instrucciones de Pérez Canabal se les negaron documentos. Entre los documentos solicitados están todos los informes, todos los contratos, informes de los bonistas, incluyendo los prospectos.

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