El ?thriller político?, con más lagunas que los Everglades, en el que ha quedado enredado el documental ‘Filiberto’ logra que en la misma Cámara de Representantes los creadores de la Ley 121 anden confundidos, y que los realizadores adviertan de lo mal que queda Puerto Rico ante la comunidad fílmica internacional por el retiro de fondos públicos que ya estaban comprometidos.

El representante popular Luis Vega Ramos, redactor de la Ley 121, quien para 2001 trabajaba como asesor del presidente cameral Carlos Vizcarrondo, no entiende bien el propósito de la participación de John Regis y la licenciada Delfina Betancourt en la Junta de Directores de la Corporación para el Desarrollo de las Artes, Ciencias e Industria de la Cinematografía de Puerto Rico.

Ambos son representantes del interés público. Regis es jefe de finanzas del Partido Republicano de Puerto Rico, y Betancourt es una contratista gubernamental casada con el licenciado Virgilio Ramos, un exayudante del exgobernador novoprogresista Carlos Romero Barceló y un representante del Partido Nuevo Progresista (PNP) en encomiendas de alto nivel como la redistribución de distritos electorales.

‘Esto es una tragedia porque cuando redactamos la ley para el fondo, la hicimos con la visión de libertad, de cero censura por contenido, ya sea cultural, político, religioso, civil o de cualquier otra índole. La intención primordial era que la Corporación fuese una entidad con capacidad de combatir la censura por contenido y respaldar de lleno el arte del cine, o sea, que viviera de la libertad artística. Pero es obvio que hasta ese fondo se ha visto afectado por la filosofía del Estado de acallar las voces, en este caso del arte’, arguyó Vega Ramos.

‘Por un lado, tienes un alto funcionario del Partido Republicano en Puerto Rico, un partido que por décadas ha sido un combatiente feroz del ‘National Endowement for the Arts’, principal fideicomiso en Estados Unidos para auspiciar las iniciativas en el arte. La visión tradicional ve ese partido, que se puede demostrar con sus legislaciones, siempre ha sido de no proteger las artes; no lo ven como algo saludable para esta sociedad’, añadió el representante del Partido Popular Democrático (PPD).

‘Y por el otro lado tienes una profesional de Junta, una persona, cuya profesión en estos momentos es ser miembro de Junta y que ha sido vinculada toda una vida con el PNP. Y dicen que el documental tiene fines político-partidistas? Es increíble la manera en que la Junta de Directores de la Corporación ha desvirtuado la Ley 121 y su fondo’, apuntó.

Ante el tejemeneje, el productor Freddie Marrero prefirió enfocarse mejor en el valor histórico y cinematográfico de Filiberto que en la pugna por el documental parece haber destapado en la Corporación de Cine.

‘Estamos ante un documental con alto valor histórico que ha recibido alabanzas a nivel internacional, que ya tiene manera de distribuirse en América Latina, Europa y en Estados Unidos, donde sabemos que será bien recibido por la diáspora boricua, especialmente en ciudades como Hartford, Chicago y Nueva York’, sentenció sobre la pieza de arte dirigida por Leandro Fabrizi.

‘Puerto Rico está quedando mal ante los ojos del mundo del cine si este documental no se completa. Será difícil que otras entidades internacionales como Ibermedia respalden proyectos como este. Para colmo, la cuestión político partidista entendemos que no aplica, pues Filiberto Ojeda Ríos es una figura de la rica historia de este pueblo, como lo fue Pedro Albizu Campos, como lo fue Luis A. Ferré, como lo fue Agüeybaná, como lo fue Juan Ponce de León’, puntualizó.

‘Hasta ahora, ellos (la Corporación de Cine) son los únicos socios que no han cumplido con el proyecto. El dinero que anteriormente nos habían otorgado lo necesitamos para finalizar unos detallitos del rodaje, más lo que es la posproducción y la compra de los derechos de imagen y sonido. Por ahora, nos hemos defendido con una campaña económica por internet, instando a la comunidad nacional e internacional a ayudarnos a cumplir con completar este documental’, apostilló el productor.

Nuevamente, intentamos conseguir una reacciónde Pérez Serrano al respecto, pero, luego de variosdías,éstano había contestado las preguntas enviadas a su email, tal y como se acordó.