Al parecer la posible radicación de cargos a los miembros del movimiento Occupy Puerto Rico ha quedado en suspenso, pues el Municipio de San Juan todavía analiza si van a proceder en esta acción legal.

Así informó a NotiCel, Ramón Alejandro Pabón, portavoz de prensa del Municipio, quién señaló que aún la decisión de radicar cargos a los manifestantes por supuestos daños cometidos contra la propiedad pública están en proceso de ‘análisis’ en la Oficina de División Legal, a cargo del licenciado Juan Morales.

Sin embargo, aseguró que en la mañana de ayer al menos 10 empleados del Municipio acudieron al parque José N. Gándara en Hato Rey para efectuar trabajos de limpieza en el área que alegadamente los miembros de Occupy Puerto Rico habrían dejado basura y escombro tras abandonar el campamento el pasado 23 de marzo.

Mari Batista, directorade la Oficina de Recreación y Deportes del Municipio de San Juan, quién habría amenazado a los miembros de Occupy Puerto Rico de radicarles cargos si no limpiaban el área en un plazo de 48 horas, no estuvo disponible para hablar sobre el asunto, porque según Pabón estaba disfrutando de unos días de vacaciones.

Lo cierto es, que en un visita realizada por NotiCel se pudo constatar un parque casi desolado que atrás quedaron las casetas de acampar, las clases de yoga y la creación de huertos caseros que el movimiento Occupy Puerto Rico habría desarrollado durante su estancia. Sólo se pudo observar un grupo de jóvenes jugando baloncesto en una cancha contigua. Las pocas personas que transitaban por la zona se mostraron evasivas cuando fueron abordadas sobre los alegados daños provocados por los miembros de Occupy Puerto Rico. En algunas áreas se pudo ver varias bolsas de basura.

De otro lado, en una carta abierta publicada en el grupo de Facebook de Occupy Puerto Rico, el movimiento rechazó las imputaciones del Municipio de San Juan. De igual forma, estableció que muchos de los problemas registrados en el parque se deben a la pobre acción del Municipio. Entre ellas mencionaron que las inundaciones en la zona son producto de un tubo de drenaje que está obstruido y provoca el estancamiento de ‘aguas negras’. Además, que la situación de la basura en parte es por la falta de zafacones en el área y que son se hace un recogido regular de los desperdicios.

En la misiva, el grupo explicó las motivaciones para establecer el campamento en dicho parque y abundaron que ‘por las mismas dificultades que han enfrentado otros movimientos similares, Ocupa Puerto Rico sufrió de muchas tensiones entre sus participantes y a pesar de ello el parque continuó ocupado hasta principios de este año. Pero un aumento en los incidentes de robos y sabotaje en el campamento, terminó haciendo la ocupación muy peligrosa para quienes habían quedado tratando de mantener el campamento en pie’. Al tiempo, que plantearon que mucho del problema de seguridad se debió a la falta de alumbrado en el parque.

‘El trabajo de recogido había comenzado y seguía por el esfuerzo de unos pocos, lo que resultó ser una tarea ardua por la cantidad de estructuras y materiales acumulados luego de una convocatoria que trajo sobre 350 personas a participar de diversas formas, por un periodo de más de 5 meses. Ya después de comenzado el proceso de recogido, las personas que aun permanecían en el parque reportaron que un individuo, quien nunca se identificó como agente del orden público, apareció en el parque y amenazó con que si no se desalojara por completo el campamento él iba a conseguir que fuesen arrestados quien estuviese allí. Al consultar con el cuartel de policía estatal cerca del parque, se le indicó al grupo que esto era ilegal’, indicaron.

Asimismo sostuvieron que ‘el día 20 de marzo aparecieron una serie de brigadas de limpieza que procedieron a desmontar casetas y a desechar sus contenidos sobre el parque, dejándolo en un estado deplorable. A pesar del desalojo abrupto, se continuó el esfuerzo de recogido y de cualquiera pasar ahora, puede observar con sus propios ojos el estado del parque’.

Finalmente, puntualizaron que la Oficina de Recreación y Deportes de San Juan ‘sintió una necesidad moral de junto a sus denuncias, lanzar amenazas de la formulación de cargos, pero lo que se evidencia es su desprecio por los intereses públicos. También se muestra la falta de prioridades por parte de Recreación y Deportes al abdicar su responsabilidad con los espacios públicos y utilizar a Ocupa Puerto Rico de chivo expiatorio’.

Al momento no habría sido posible conseguir a alguno de los miembros de Occupy Puerto Rico.